Módulos familiares en las prisiones. No, no

Sólo faltaba que ahora se empezaran a construir mini módulos en las cárceles para tener junticos a todos los miembros de las familias que así lo requieran, para que no se desestructuren. Oigan, miren, el que la haya hecho que la pague y que la purgue donde le toque. Faltaría más. Claro, y con un recibidor, habitaciones individuales con aseo incluido, una cocinita acomodada para las ocasiones -la comida ya se la proporcionamos nosotros- y un salón con tele de plasma e internet para navegar, ya que el barquito estará por un tiempo en dique seco. Bueno, bueno, si no queda más remedio, así sea; pero que la tarifa del móvil y las llamadas que se las paguen ellos, a poder ser.

Es que se está viendo venir, y más vale prevenir que curar. ¡Que nos va a coger el toro! Esta misma tarde ya han ingresado en la prisión de Navalcarnero Javier y Álvaro Ruiz Mateos, por un delito contra la hacienda pública y otro de alzamiento de bienes. Aquí, el que no corre vuela. Ambos dos, hijos de José María Ruíz Mateos, el que hiciera famosas a las abejas y al ministro Migue Boyer, que luego se casó con Isabel Preysler, que estuvo casada el Marqués de Griñón y, antes, con el cantante Julio Iglesias. Bueno, pues otros dos hijos -de José María, coño- pueden estar en capilla. ¡Te meto un puño, leche!

Sin ir más lejos, ayer se presentaron ante el juez el expresidente de la Generalidad de Cataluña, Jjordi Pujjol, su esposa, Marta Ferrusola, tres de sus hijos -Marta, Mireia y Pere-, y quedan más. Ala, aquí estamos, que no pasa nada, que andábamos por ahí y nos llegamos hasta aquí, a ver qué tal su Señoría, porque, verá, somos muy familiareros  y nosotros ya lo consideramos como de la familia. Y sepa su Señoría que aquí todo es legal, que los millones nos vienen dados por el "agüelo" y se han ido multiplicando como los panes y los peces del Evangelio, que otra cosa no, pero creyentes todo lo que quiera. Tenemos mucha fe. Por eso nos encomendamos a los administradores, ya fallecidos, los pobres.

Ya lo ven, más los que quedan de la familia, que no les tocaba ese día. Todo se andará. Y los tocados al margen, es decir los colaboradores. Y digo yo que si en esa familia, con tanto chorizo, andarán tranquilos entre ellos. Porque en cualquier momento pueden salir las navajas a relucir. Tú por el lado derecho del pasillo y yo por el mío; vamos a llevarnos bien. Y si no se me entiende, tienen derecho a un intérprete. Que aquí somos muy justos, que no se puedan dar malas interpretaciones. Aunque a Marta Ferrusola parece que le han comido la lengua los ratones. Lista, que es muy lista. Estará en su derecho, porque también "El pequeño Nicolás" se negó a hablar con el juez, y todos tan amigos.

Con todo esto, no puede uno -ni dos, ni tres- por menos que preguntarse por la familia Sánchez -tranquila, Irene, que no va con la tuya-, la de Tania Sánchez -y, Pablo, no me llames machista-, de los Sánchez de toda la vida de Rivas Vaciamadrid. También, con lo a gusto que estaban haciendo lo que les gustaba, y ahora no hacen más que darles el "cognazo". No hacían daño a nadie, no se metían con nadie. Esto parece una pesadilla, y por una miseria de un millón y trescientos mil euros. A quién le importa, lo que ellos digan o lo que ellos hagan.