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jueves, 5 de febrero de 2015

La princesa de Rivas Vaciamadrid busca trono

Todo un poema la cara que tenía Cayo Lara, jefe de los de Izquierda Unida (iuú), cuando todavía antes de que Tania Sánchez diera explicaciones de por qué se iba de la Coalición. Claro, mira, se va, y nos deja descompuestos y sin novia; ahora, casi sin capacidad de maniobra para buscar repuesto, que nos saldrá un recauchutado. Con lo que yo la estimaba, hasta le permití -a regañadientes, también es cierto- que fuera la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Tania, por la tarde dijo lo que quiso decir, pero no lo que esperábamos oír.
Quede muy claro: que no nos vamos para Podemos y punto. Les digo que la chica convocó a más periodistas en la rueda de prensa que el mismísimo presidente del Gobierno, aunque, claro, este las da por plasma, mayormente. Pero allí estaba ella, rodeada de gente -¡puf, echad para atrás, que aquí no se puede ni respirar!-, a la que tampoco les dijo adónde iba, pero dispuesta está a irse a algún sitio, porque "el primer día que se inicia un camino es muy difícil decir, cuándo se gasta la suela de los zapatos", o sea como lo del "caminante no hay camino", pero al estilo vanguardista de Rivas Vaciamadrid.
La princesa del "pueblo" madrileño -no confundamos con Madrid capital- se ha quedado sin trono y sin súbditos, pero ha dado un gran "paso al frente", con su camiseta roja -pero bien roja, por si alguna duda-,  para la formación de la "Unidad Popular", que parece ser que será refugio donde puedan encontrar cobijo y descansar bajo techo los desclasados. Aunque su novio -"elbarredor" Pablo Iglesias -que anda por Aragón borrando del mapa a Echenique- ya le ofreció un hueco en su partido, ella lo rechazó -¡faltaría más, qué se cree ese: amigos todo lo que quiera, pero la linde es la linde-, porque cuando entre en Podemos, lo hará por la puerta de delante y a lo grande, que irá escoltada por los suyos. Ella aportará su dote. Nada que objetar.
La carrera contra el tiempo ha comenzado para Tania, tras la "espantá". Porque tiene que conseguir un trono, para por si la imputan por lo de su hermano, que, vaya gracia, haz favores "paesto"; es una manera de blindarse, pero sin contrato para una buena indemnización. Así y todo, vale. Se la armaron buena estos con el "cerrojazo", que dice que le dieron. Y ahora cayó en la cuenta -¡mecuagüen, falta de reflejos!-, que los que le tendieron la trampa los tenía dentro -y se pensaba ella, que era ella la que iba a revolucionar el gallinero-, que fueron los que le filtraron todo el "chanchullo" de los contratos a la prensa. O los del pepé de su ayuntamiento. Esos ni se las olían; también se enteraron por la prensa. Ahora presentaron la denuncia -no se crean, no de muy buena gana-, porque no les quedaba otro remedio. Pero, fíjate, el que sigue sin decir esta boca es mía es Alberto Garzón, que va, o iba, -se verá con el paso de los días- para la presidencia del Gobierno de España, compañero de carricoche. Sí, escaldada está una ya.
Un paso tras otro, y llegamos a la formación del gobierno provisional en la sombra. Difícil tarea se le presenta a Tania para conformar el cuadro de mandos. Porque ella, como es evidente, no podrá ser Pablo Iglesias -no seamos machistas; ya estamos-, pero le será complicado encontrar un Errejón, que tenga un amigo en la universidad de Málaga y un Monedero gladiador -guerrero hasta la extenuación-, que conozca el misterio del milagro de "los panes y los peces". Qué pena que Tania no tenga un reino y fuera a nacer en un pueblo que todo se lo recuerda.
 

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