Podemos llama "ratas hambrientas" a los camaradas críticos

Si ya éramos pocos, parió la agüela. El ideólogo de Podemos, Juan Carlos Monedero, cabizbajo, aburrido y desarmado, se marchó de la guerra. Llegó como Mambrú, pero es que con enemigos traidores no se puede. Recojo mi barricada y me las piro; cada uno que haga lo que quiera con la suya. Así también me voy yo, dejando el campo como un erial. Porque aquí no se cierra el caso, ni el suyo con Hacienda -esperemos, ¡jeje!- ni los colaterales, que ha provocado. Y todo, porque tengo amistad con Lomana. Que no Juancar, que no es eso, no es eso.

Los de la Plaza Podemos -foro oficial del partido- quieren blindarla a cal y canto para que no se pronuncien los díscolos que piden su dimisión, la de Monedero, mientras que los técnicos de los tributos y los inspectores de ídem están enzarzados -cualquiera los separa, arañazos que se meten- a causa también del ínclito, del innombrable, como en Harry Potter "el pequeño mago".

La Plaza Podemos está que arde, a punto de explotar. ¡tic,tac, tic, tac! Pues que dicen los que mandan que todos los que piden la dimisión de Monedero son unos "trolls" y unas "ratas hambrientas". ¡Jesús mío, cuando los camaradas se enfadan, hay que ver. Cuidadito, cuidadito con ellos. Y ahora ya no os arrejuntamos, que a los que hay que trincar es a los otros, no a los nuestros, que es que no os enteráis. Piden estos que el que quiera decir algo en la Plaza, pues que se identifique, claro, es lo justo, si no no sabrán contra quién tienen que cargarla después. "Amos", que aquí no llena nadie "de mierda" nuestra recoleta plazoleta. Pero si es que hay hasta quien pide que "nos apliquemos la medicina que queremos aplicar a los demás". ¡Habrase visto desfachatez tal! ¡Aquí prietas las filas!¡tic, tac, tic, tac!
Entre tanto, los de la Hacienda Pública, en plena batalla, oigan, que es que no paran. Porque para los Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) lo del "desertor" ha sido un verdadero fraude tributario y que los del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) se están apoyando en Podemos -para cuando ganen- conseguir algunas mejorillas profesionales -oye, que nunca vienen mal- y que además no son inspectores. Los de GESTHA se defienden e interpretan que una vez que el exguerrero presentó la complementaria -ala, otro papelito, siempre andan igual; qué olvidadizos, los de Podemos- y como lo hizo antes de que se le comunicase el inicio de la inspección, pues aquí paz y después gloria. ¡A otra cosa mariposa! Resulta que pronto, para abril, mismo, se van a celebrar elecciones sindicales en Hacienda, y aquí -a lo que vamos- cada uno tira "palosuyo".
¡Velaí! La que se tienen estos armada, y nosotros calladitos, como espectadores -sin mirar mucho, que no se den cuenta- mudos. Por un por si acaso. No nos vayan a coger ojeriza los unos y los otros y los otros de más allá. Los trapos sucios los lavamos dentro de casa. Ya, si eso sí. Pero los tienden a secar en los balcones. Y a eso se le conoce -sin ánimo de ofender- como airearlos. Pero, ya digo, como si no estuviéramos, de verdad, igual que el ministro de la cosa, otro ínclito, Montoro, que parece que no se ha enterado; aunque sí, sí, lo sabe bien. ¡Coño, mientras se peguen entre ellos y nos obedezcan a nosotros, todo irá sobre ruedas! Vamos que como el de la pata de palo -¡pirata!-, si quieres atizas y si no que cada uno aguante su vela. No es así, pero cada cual lo interpreta como quiere. Pero eso no es ni medio serio, ministro, que el contribuyente es el que apoquina, con perdón. ¡Jaja, más bien la pagá!