HB Bildu amenaza con respuestas más allá de lo verbal

Diecinueve de los veintiún parlamentarios de HB-Bildu han sido expulsados de la Cámara vasca por portar carteles en contra de la detención ayer de cuatro integrantes de lo que se conoce como núcleo de coordinación KG, es decir el grupo que coordinada las actuaciones de los etarras encarcelados, con el fin de que sus actuaciones tengan una cohesión. O sea que son los que mantienen vivo el espíritu etarra y guían sus acciones en lo que ellos vienen denominando de manera falaz como "proceso de paz" en el País Vasco.

Uno de estos cuatro detenidos formaba parte de la comitiva de familiares de presos de la banda de asesinos etarras que hace unos días fue recibida por el presidente vasco. Íñigo Urkullo dijo entonces estar conmovido por su "sufrimiento", por el de los familiares de los asesinos no por el dolor de las víctimas, a las que, por cierto, todavía no ha recibido en audiencia.

No es lo normal que se expulse a todo un grupo parlamentario completo -dos estaban ausentes- de una Cámara. Pero, ya iba siendo hora. No podían ser nada más que los de HB Bildu, el grupo político de ETA, al que le facilitó su entrada en las instituciones democráticas el ínclito Cetapé. Tampoco podía ser otro; una traición más.

Los parlamentarios exhibían carteles en los que se podía leer, entre otras cosas, "Liberar a los detenidos", "Dispersión no", "PP enemigo de la paz" y "La solidaridad no es delito". Así que la presidenta de la Cámara, señora Tejería, ante la reiterada desobediencia a que "pararan" los expulsó de la sala. Pero, además, una vez terminado el Pleno, y reunida la Mesa de la Cámara, ésta acordó que los expulsados tampoco puedan asistir al Pleno de mañana. Ya veremos su reacción.

Dice la señora Tejería que el Parlamento es un lugar para defender con la palabra las posiciones de cada uno, pero no para "insultar", para "faltar al decoro" ni para "hacer circos". Y no le falta razón, aunque para mí que en esta acción y en estos carteles -además de contravenir el reglamento de la Cámara vasca- hay algo más que libertad de expresión, como ellos quieren hacer creer. Se está sobrepasando la raya de hasta dónde llega lo admisible. Aunque, claro, todo depende de cómo lo mire el fiscal, si es que lo va a mirar algo, que lo dudo. Porque más fácil no lo puede tener: grabado en vídeo y con audio. Que se lo digan a Otejji.

Es más, estos proetarras afirmaban que todo esto -el circo que montaron- era una acción "simbólica", llevada a cabo al considerar que la "vergonzosa, indignante e inaceptable" operación policial de ayer merecía hoy una respuesta "contundente", más allá de lo verbal. Es decir, señor fiscal, que más allá de lo verbal. No sé si repetirlo o queda lo suficientemente claro. Por si acaso: "respuesta contundente, más allá de lo verbal". Suena como amenaza, señor fiscal.

Pero es más. El portavoz del PP ha anunciado que mañana presentará un escrito solicitando que se suspenda a los proetarras de todos sus derechos parlamentarios durante quince días por haber insultado gravemente a los populares. Por tanto, podemos entender que, de aprobarse la propuesta, quedarían desaforados durante quince días. Ahí la tiene otra vez el señor fiscal; por ir adelantando tiempo, por si se le ha ocurrido intervenir ya, por los hechos de esta mañana. ¡Señor Fiscal! Acaso haya iniciado las vacaciones de Semana Santa. Sí, haciendo el Vía Crucis.