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martes, 3 de marzo de 2015

Soraya-Cifuentes versus Aguirre-González

Un político, un testaferro, unos polis, unas presuntas comisiones, reuniones en cafeterías, presunto chantaje, futuros candidatos a unas próximas elecciones. Hasta "el pequeño Nicolás". Todavía nos falta por saber quién es la chica. ¡Jo! No me digan que no reúne todos los requisitos para una verdadera novela negra, de las que se llevan a la gran pantalla en blanco y negro. Esperemos que no haya palizas y pistolas de por medio, excepto las legales de los policías, y con un uso correcto, por supuesto. Fines e implicaciones políticas, acaso.


No se trata de ninguna adivinanza, está clarísimo, sí. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que tiene una buena papeleta por resolver. La información que ayer publicaba "El Mundo", donde se afirmaba que González había pedido ayuda a policías para ocultar el caso de su ático en Marbella se las trae y se las desea y le plantea una más que dudosa designación como candidato pepero para  renovar la presidencia de la comunidad madrileña.

Resulta que en Marbella hay un apartamento ático dúplex de lujo, de quinientos metros cuadrados. El "presidí" que lo tiene alquilado, mientras que los policías insisten en que es de su propiedad, de la del Presidente de Madrid, y que a éste le llegó a través de comisiones en especie y que tuvo otras en metálico, por la cesión de una parcela en Arganda. En total, dos millones de euros. Eso sí, el apartamento fue adquirido por un testaferro, que, al parecer, es el que le ha alquilado el piso a González. Pero, en resumidas cuentas, que el piso es de González, dicen los polis.
Como inciso, sepan que el ático en torno al cual se mueve todo este asunto es el mismo al que se refería "el pequeño Nicolás", cuando juraba y perjuraba que había estado allí, en la celebración del "cumple" de una hija del presidente González, no el del psoé, sino el de la Comunidad de Madrid. ¡Puff, qué sofoco!
El asunto ya viene de atrás, pero ha cobrado mayor fuerza ahora, coincidiendo con la hora de designar candidatos a las próximas elecciones. Y mientras desde esa información se le acusa de querer tapar el escándalo, él se aferra en que el que dice la verdad es él y que lo que realmente querían los policías, en la reunión que mantuvo con ellos -por noviembre de 2011- en una cafetería de la Puerta del Sol, era sencillamente chantajearlo y que en su momento presentó una denuncia ante el juzgado y que el caso sigue abierto. Pues, ojito con lo del chantaje policial, que es una dura y grave acusación. "Mugrave".
En fin, ya veremos en qué para todo esto. No obstante, González se ha apresurado a señalar que sigue estando dispuesto a ser el candidato del pepé a la Comunidad madrileña. Otra cosa es que el partido lo considere el más idóneo en estos momentos. Y de hecho, Carlos Floriano, director de la campaña electoral pepera se ha limitado a decir que será el Comité Electoral Nacional el que decidirá quién será el candidato, pero no ha expresado un apoyo explícito para González, ni por el caso ni por su candidatura.
Así, pues, otro partido que tampoco cuenta con candidato. Puede que este asunto haya sido la excusa -¡qué casualidad!- para cortarle las alas al que ya se le daba por hecho, junto a la que se postulaba como la posible candidata a la alcaldía de la Villa, Esperanza Aguirre,  Y a ver si ahora resulta que los candidatos son dos candidatas. No descartemos a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y a la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáinz. Los caminos del Señor son inescrutables y la sombra de Rajoy la alarga su asesor Arriola.

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