ZP, en el último círculo de Dante Alighieri

Este hombre ya no merece el título de desleal a España. Rodríguez Zapatero, más conocido por ZP, la ha vuelto a pifiar, una vez más. Por respeto a que fue durante -aunque parezca mentira- casi dos legislaturas presidente de todos los españoles, no voy a decir que si es tonto o se lo hace; no. Lo que sí resulta más que evidente es que se está especializando en ser un verdadero traidor, a su partido, en particular, y a todos los españoles, en general. Pero, es que le da igual, lo mismo le da que le digan "sóquearre". Él -y su exministro de los Exteriores, Moratinos- a lo suyo, que el resto corre a cargo del Fisco, de toda la plebe.

Resulta que se ha tomado otros días de vacaciones, por segunda vez en pocos meses, en Marruecos. Ahora -ya estará de vuelta- ha asistido en la ciudad saharaui de Djala a un foro que organiza el gobierno marroquí, para hablar de la cooperación sur-sur y de las posibilidades de desarrollo del continente africano. Otro resulta: la Unión Africana emitió a primeros de mes un comunicado en el que pedía que se cancelara dicho foro por considerarlo “ilegal conforme al derecho internacional". Otro más: España defiende para el conflicto del Sahara "una solución justa, duradera y mutuamente aceptable.

Al expresidente -que en esta ocasión sí avisó al Gobierno de España que iba a asistir- le da igual lo que diga la Unión Africana y todavía le da menos importancia a lo que opine el Gobierno español, contrario a los postulados de Marruecos en ese asunto. La reñileta del de Exteriores español no se hizo esperar. Pero -digo yo- que le hubieran dicho que no fuera o, al menos, que le hubieran retirado los escoltas. Pero el cabreo de García Margallo se lo pasa por al entrepierna.

Este hombre, ZP, se está especializando en engañar y traicionar. Porque hace unos meses -como se dice más arriba- ya había viajado a Marruecos, concretamente a Marrakech, para participar en un foro sobre Derechos Humanos. No hay que ser muy avispado para deducir que quien vendía "la moto" era Marruecos. Por si fuera poco, añadamos que el año pasado viajó a Guinea, donde se reunió en Malabo con el presidente/dictador Teodoro Obiang. Pero, no nos olvidemos del viaje a Cuba, donde se reunió con Raúl Castro, y salió en la foto. Listo, el expresidente, que, como cuando era presidente, lo hace todo al revés. Acaso su próxima gira internacional pase por Bolivia y Venezuela. Nada nos sorprendería.

En lo que se refiere al interior, tela. Desde sus andanzas por León y Valladolid -por donde trata de pasar lo menos posible, por si acaso-, hasta su llegada a la presidencia del Gobierno, todo un camino con cunetas llenas de "cadáveres políticos" y traiciones. La más reciente a su propio partido con la reunión secreta que mantuvo con elBarredor de Pueden -él y su impresentable exministro de la Guerra, José Bono-. Pero  es que estando en el Gobierno las armó gordas, como el pacto sobre el Estatuto de Cataluña con el delincuente Arturo Mas, ninguneando a su camarada Maragall, o sus acuerdos con ETA y el reo Otejji, "un hombre de bien y de paz". O su más vil engaño, cuando decía que aquí ni había crisis ni se la esperaba. De aquellos lodos estos barros.
Y encima es que el tipo se buscó la salida, para no dar ni golpe. Se la montó con el Consejo de Estado, y que ahí se las den todas; bueno, a él más de cienmileuroscienmil al mes, y otras prebendas, como los escoltas, sólo por enredar y traicionar. Mejor se quedaba en casa, escuchando los "cánticos de la sirena". Pues, oiga, pues, sí, con lo calentito que estaría, ahora que han vuelto a bajar las temperaturas. Y, si no, que lo echen, del Consejo de Estado, quiero decir. Pues también, oiga, pues, sí. Porque tiene más historial que los inquilinos del último círculo de Dante Alghieri. Pues, oiga, pues, sí, cierto.