El PP dispuesto a pactar con ETA

El pepé está dispuesto y abierto a pactar con Bildu, el partido de los mafiosos y asesinos etarras. Asústense, si quieren, pero no piensen que es una confusión o una broma de mal gusto; si acaso, una pesadilla, prácticamente imposible de imaginar que pudiera hacerse realidad. Pues, de lo onírico a lo real, como la vida misma. Ahí la tienen, a la candidata oficial de los populares al ayuntamiento de San Sebastián, una tal Miren Albistur, entregada al pacto con los terroristas: "si es bueno para la ciudad, bienvenido sea, hay que hacerlo". Y se quedó tan pancha, o más ancha que larga.

Si ya estaba mal el partido del Gobierno de España en el País Vasco, llegó esta y lo acabó de rematar. Pero, más grave aún es que no ha habido reacción alguna de los peperos oficiales, ni allí ni en Madrid, nadie ha desautorizado a esta descerebrada. Y no es que se les haya colado de rondón "lainquilina", no, más bien todo lo contrario, es la que ha impuesto la secretaria regional, Arantza Quiroga, para lo que tuvo que apartar de un "manozato" a Ramón Gómez Ugalde, que hasta ahora se venía "batiendo el hierro" contra los etarras en el ayuntamiento donostiarra.

Es más, para que no hubiera malas interpretaciones y que las transcripciones de sus ideas pudieran ser erróneas, Albistur ha matizado que "hay que estar dispuestos a pactar con diferentes" para que la localidad no esté paralizada. Es decir, miren, que aquí borrón y cuenta nueva y el que no esté de acuerdo es un "retrasao" y un "carca", que hay que tomar ejemplo de líderes como Belén Esteban, "tópalante" y si hay que "cuagarse" en alguien, pues lo hago. ¡Y vale!

Necia, necia, lo que se dice necia, sí que lo es esta señora, para quien "aunque ETA ha lastrado mucho, no es cuestión de seguir llorando". Eso que sirva de remate, por si alguna duda. Además, culta señora, ahora remitirá a la RAE una corrección para que se cambie las acepciones de asesinar o matar por la de lastrar, que es una manera de disimular y así se hace más amiga de los mafiosos y asesinos de la banda etarra. ¡Siempre es bueno tener un amigo, aunque sea en el infierno! Y después, podrá reunirse con Íñigo Urkullu -el presidente de los vascos- y juntos llorar y compadecerse de las pobres víctimas de los familiares de los asesinos. ¡Esos sí que sufren, que tienen que ir a ver a sus presos a cárceles de fuera del País Vasco! Los familiares de los cientos de personas asesinadas -hombres, mujeres y niños, muchos niños- tendrán que consolarse con poder llevar ramos de flores a las tumbas de sus seres queridos, a los que le segaron la vida los desalmados etarras. Pero, si no queda satisfecha la señora, sólo le faltaría decirles, a las víctimas, que dejen de llorar, que ya no es tiempo de plañideras, que eso se acabó, que hay que dejar de ser antiguos. ¡Ya le vale!

Ahora, a las nulas reacciones de su propio partido, de esta señora, se entienden muchas cosas, como la liberación de Bolinaga, la fácil huida de algunos etarras a Venezuela, la excarcelación del sanguinario Santi Potros y Plazaola -este último todavía en paradero desconocido- y los increíbles permisos carcelarios a reos asesinos de la banda etarra, por ejemplo. ¡Algo huele mal, muy mal, en Dinamarca! O sea que a esa señora le huelen las sobaqueras. ¡A esa señora le huelen hasta los andares!