Yihad e independentismo catalán

Lo que está ocurriendo en Cataluña con los yihadistas comienza a pasar del nivel de preocupante a grave o muy grave y peligrosísimo. La polémica entre el ministro de Interior y el presidente de la Fundación Nous Catalans, despierta inquietudes. Tras los once atrapados en la redada de hoy en Cataluña ya son treinta y ocho los terroristas detenidos en lo que va de año, y estos últimos tenían la intención de atentar en territorio español y sus planes estaban muy avanzados; además se dedicaban a captar jóvenes para enviarlos a Siria a combatir con el Estado Islámico.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz,  ha afirmado que la fundación Nous Catalans, que ahora encabeza Ángel Colom -que a saber: fue dirigente de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) y ahora milita  en Convergencia Democrática de Cataluña (CDC)- ha admitido entre sus miembros a musulmanes extremistas. Colom, por su parte, ha calificado al ministro de "frívolo" por vincular al "yihadismo con el Islam y al terrorismo de este tipo con el independentismo" y le ha pedido que rectifique. Pero el ministro, lejos de acceder a su petición, ha asegurado que sabe muchas más cosas, pero que se las calla, que de momento no las puede decir.
Pues miren ustedes dos, esto ya no es cuestión de política, ni de dimes ni diretes; esto sobrepasa ese plano, y lo que se dilucida ahora es si existe un riesgo evidente, que nos jugamos la seguridad e integridad física de muchos ciudadanos españoles en todo el territorio nacional, en cualquier parte del mismo, incluido por supuesto, Cataluña.

Si el ministro sabe más, que lo diga o que actúe; si el de la Fundación afirma que el ministro miente, que lo denuncie, pero no ante los medios de comunicación -que también-, sino ante los tribunales de Justica, porque las acusaciones del ministro son gravísimas: ha vinculado el proceso independentista catalán con el terrorismo yihadista. ¡Casi nada!

En cualquier caso, han de aclarar y clarificar, el uno y el otro, sus posiciones ante nosotros, los ciudadanos, por nuestra tranquilidad. Y más cuando sabemos que los detenidos de hoy no sólo estaban decididos a atentar, en territorio nacional, sino dispuestos ya para ello, como aseguró el consejero de Interior de la Generalidad, Ramón Espadaler, al decir que se trataba -de los detenidos- de una célula «operativa, con voluntad contrastada de atentar en Cataluña» y que también se dedicaba a captar a jóvenes islamistas. 

Pues bien, como decía el ministro, el asunto va en serio y con estas cosas no se juega. Y las acusaciones del ministro no cabe calificarlas de fuertes o de frívolas, no, sino de muy graves, hasta el punto de que sería el propio presidente catalán el que diera respuesta convincente al ministro y a la ciudadanía. Pero, claro, el presidente del futuro Estado Catalán, el delincuente Arturo Mas, está de viaje por lasAméricas, con el dinero de todos los españoles, haciendo patria de "su" patria y poniéndonos a parir a los que él llama españoles. De su sueldo, que brinca de los cien mil euros año, no gasta ni un duro, "la pela es la pela".

En estos momentos y en estos casos, especialmente, es cuando el Gobierno de España no puede dejar de actuar. Su propio ministro de Interior ha alertado de la gravedad. Y acaso tenga que acusar al presidente de la Generalidad de ocultación de terroristas -así lo deja entrever Fernández Díaz- y colaboración, pero que tampoco se olvide -ya de puestos- de otros cargos, como desobediencia continuada a los tribunales de Justicia, sedición, instigación al enfrentamiento, malversación de fondos, premeditación y alevosía, por ejemplo, lo cual sería más que suficiente para retirarle el pasaporte español, que es con el que viaja al extranjero -con nuestro dinero, repito- para mofarse de España. Pero es que ya lo iban a inhabilitar. Sí, cuando gane en flexiones al fiscal que lleva el caso, compañero de gimnasio.