La soberbia de elBarredor

Era lo previsible, y, como quien dice, acabamos de empezar. La campaña del 24M nos va a traer muchas sorpresas -¡sorpresas nos da la vida!- y dureza y sobresaltos. Ya habrá quién se encargue de ello. Verán. Por lo pronto, y vista, conocida y más que analizada la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) algún partido ya ha puesto su maquinaria a trabajar en dos vertientes: la de los medios de comunicación convencionales y la de las redes sociales, con las nuevas tecnologías. Esta segunda manera la saben hacer muy bien algunos; la primera, la han aprendido con rapidez.

Los de Pablo Iglesias, elBarredor de los de Pueden, lo tienen clarísimo: vamos a llegar con nuestro discurso a todos los rincones, sin importar los medios y las maneras, con tal de lograr el fin, al más puro y rancio estilo comunista; pero, en esta ocasión con su líder "malherido" en su orgullo, en su chulería y en su falta de educación. Para él vale todo -para los demás, existe la duda, de su razonamiento-, porque quiere recuperar lo que las encuestas le han quitado. A él, a Pablo, al gran Pablo, al que iba a barrer toda la suciedad de este país, elBarredor. A él, "profe" de la "Complu" e intelectual de no se sabe dónde. A él, que ahora reniega de Venezuela -nunca de Irán-, el que nunca ha condenado a ETA, el que ahora es más patriota que todos los "patrioteros" juntos. A él, al que ahora ya no le importa que la bandera española sea la que es -y no la republicana del 31 de enero en la Puerta del Sol-, al que ahora es amigo del Rey. Ni Pablo -el verdadero Iglesias-, ni Pablo -el pintor-, ni Pablo -el del chelo- lo superan, ni por separado ni los tres juntos, tal es la soberbia del Pablo elBarredor.

El tal Pablo ya ha puesto a sus huestes a trabajar en las redes sociales, y ya ha emprendido la "guerrea digital" -en la que, hay que reconocerlo, lleva cierta ventaja-, tratando de "Desmontar a ciudadanos", porque su líder, el de los CiudadanosKeim, Alberto, es más guapo, habla desde la modestia, viste mejor, tiene mejor porte y, lo peor de todo, sube como la espuma en las encuestas, mientras que él, elBarredor, cae en las mismas como si tuviera un peso colgado de los pies, se hunde. Pero, no por ello ceja en su empeño, y ayer también se podían ver en Twitter unas disfunciones -para que nos entendamos, manipulaciones externas- de los mensajes de los del pepé. Suma y sigue. A ver quién será el siguiente, y qué tendrán preparado para el final de la campaña. Advierto que tienen un "aguerrido" ejército en las redes sociales, y las colapsan con sus mensajes. Ya aburren.

En cuanto a los medios tradicionales -prensa, radio y televisión- igualmente, se han propuesto llamar la atención como sea: que se hable de nosotros aunque sea para bien. Y así es. Estamos tan sólo en el segundo día de campaña y ya acaparan titulares, repito que sin importarles las formas. Así en su primer mitin, en Alcalá de Henares, élBarredor centró su intervención en insultar a la candidata pepera al ayuntamiento de Madrid. Se despachó a gusto: "corrupta, ladrona, gentuza". Eso es para elBarredor Esperanza Aguirre, a la que calificó de "condesa de sangre azul, condesa de la corrupción". En fin, ya digo que pura envidia, que se le ve hasta por el sobaco, cuando levanta el brazo. Es incapaz de superar el trauma de la envidia. Así, la verdad, no se puede.