Mas se reía durante la "pitada"

A ver, por favor, que lo despierten, al Defensor del Ciudadano de Cataluña, Rafael Ribó, que espabile la caraja mañanera, que por una vez -y a ver si sirve de precedente- ya se le ha adelantado el Gobierno de España. Así que este lunes -es decir, mañana, que es el mismo día en Madrid que en Barcelona- se va a reunir la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, por ver, analizar -y, en su caso, sancionar- la "pitada" que los paisanos de Ribó y sus compinches vascos propinaron al Himno Nacional de España antes de iniciarse la final de la Copa del Rey de fútbol.

Bien se apresuró este defensor, de lo de ellos, a denunciar que a un caballo de Ciudad Real le habían puesto por nombre "Catalán de mierda" y calificaba el hecho de "xenofobia" y de "incitación al odio". Pero, si es que el caballo no tiene culpa de nada, hombre. Al fin y al cabo, es un equino; eso sí, respetable, como todos los demás. Sin embargo, a este defensor de lo suyo se le supone que es racional, y que, por tanto, ya podría haber presentado otra denuncia por la "pitada" en el Campo Nuevo. Pero, a estas horas está desaparecido, camino, quizá, de por donde se escurre y marcha el papel higiénico.
El que ha dado la cara, que la tiene, y mucha, es el delincuente Arturo Más; como es delincuente, lo mismo le da. Le ha pedido al Gobierno que se repiense eso de reunir la citada Comisión Estatal, que "no provoquen y amenacen, porque conseguirán el efecto boomerang". Es que miren, quiere decir, aquí no ha pasado nada, unos "pitidicos" junto a unas banderas ilegales y ya; eso es todo. ¡Ro, ro, mi niño, ro! Claro, claro, porque si "el Gobierno insiste en amenazar lo único que conseguirá, además de hacer el ridículo, es que haya más ganas de este tipo de situaciones". A mí me da que hasta tiene miedo de que lo empapelen a él, y, curioso, no lo han hecho antes, con motivos, sobrados para haberlo metido entre rejas -porque no deja de ser un delincuente, y por delitos mucho menores que los suyos han inhabilitado al alcalde en funciones de Valladolid- y se la van a armar ahora por el fútbol; bueno, por una "pitada" en el fútbol.
Si alguien dio su aprobación y beneplácito para que esa "pitada" se produjera fue él, el delincuente Mas -que no la evitó-, quien en el palco, a la derecha del Rey, sonreía descaradamente mientras se producía el delito; sólo le faltó carcajearse mientras se rascaba la barriga. El Rey, por su parte, lo aguantó, hierático, y seguro que por dentro sintiéndose como "donTancredo" en los toros. Yo que él, me habría marchado -¡aplausos. muchos aplausos!-, que el trofeo, la Copa, la hubiera entregado luego el guardaespaldas. Pero, claro, eso le pasa porque el otro ya ha perdido el rubor, desde que le hizo de chófer.
Allí también se encontraba, en el Palco, el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque. Su cara, un poema, durante la "pitada". No se lo podía creer, Eso mismo nos sucede a nosotros cuando selecciona a jugadores de los equipos contendientes de ayer; alguno de ellos antiespañolistas declarados y, por ende, independentistas. Ya le vale al salmantino, que vaya tomando nota. Y los impresentables de los jugadores de ese calibre que sigan mamando y mordiendo; quizá algún día se atraganten.
De los "pitadores" poco se puede decir: a ellos por donde los manden, por donde les marquen el camino, como el perro del pastor a las ovejas, que todas aborregadas al redil, con los corderos. ¡Valiente rebaño! Y de los clubes -instigadores también de la sedición- que no se apunten a ningún otro campeonato de España. Sencillo.