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martes, 28 de julio de 2015

Pura comedia



Estaba visto, era lo previsible, después de tanto tiempo, tan poco estudio y tanto secretismo. Vamos que con estos calores se le recocieron los huevos a los de la Comisión Antiviolencia. Con unas multas en total que apenas sobrepasan el millón de euros han solventado el expediente por la “pitada” al Himno de España en la final de la Copa del Rey de fútbol, entre el Bilbao y el Barcelona. Se han salvado el señor Rey, el entrenador de la Selección Española de Fútbol, el delincuente Arturo Mas y el árbitro del encuentro. La Fiscalía parece que está de vacaciones de verano, para ti, vacaciones de verano para mí.
Así que en resumiendo, y poniendo orden: a la Federación Española de Fútbol, 123.000 euros, ala, por organizar el evento deportivo; para el Barcelona, 66.000 euros, de los que tan sólo 6.000 son por la “pitada” en sí, mientras que el resto lo es por defectos en la seguridad, y no le ponen más porque considera la Comisión que colaboró con declaraciones previas para evitar la “pitada”; sin embargo, el Bilbao se carga con 18.000, por no colaborar; “Cataluña en Acción”, instigadora de la “pitada”, es la que más “palma”, 100.000 euretes, y su presidente, Santiago Spot, 90.000; el resto se diluye en partidas de 70.000 para cada una de las otras organizaciones –once, en total-  secesionistas que apoyaron la “gracieta”.
En conclusión, a la Federación se la refanfinfla, porque paga con pólvora ajena, es decir de lo nuestro, y el presidente sigue como si no hubiera pasado nada; pitar al Himno de España en un partido de fútbol sale a los aficionados por 36.000 euros, 18.000 por equipo, que si es independentista, como el Barcelona, una ganga para la pasta que manejan, por ejemplo, con los fichajes; a las entidades instigadoras les sucede otro tanto de lo mismo, porque, sin saber cómo, les llegarán subvenciones más que suficientes para pagar las multas, acompañadas de un plus en agradecimiento a los servicios prestados.
En el caso que nos ocupa, la Comisión Antiviolencia –con las prisas para coger el AVE- se ha olvidado de sancionar al árbitro del encuentro, para quien todo fue normal, tanto el comportamiento del público como el de los jugadores, digo yo que si su comportamiento, el del árbitro, fue normal en la redacción del acta o estaba inspirado en los efluvios de ábaco. Tampoco ha multado la Comisión al seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque -defensor de Piqué por la “pitada que, con razón, le dedicaron los leoneses- por permanecer en el palco mientras se ofendía a España y a todos los españoles. El señor Rey también ha salido indemne, cuando le tenía que haber caído algo gordo, por no haber abandonado el campo de fútbol, y que le entregara el trofeo al ganador su padre, no el de él, Juan Carlos I, sino el de ellos, el de los que pitaban. De rositas se ha ido igualmente el delincuente Arturo Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, que al lado del señor Rey, en el palco presidencial, sonreía satisfecho, el delincuente, no el señor Rey.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, resaltaron en la comunicación de estas propuestas de sanciones que “no estamos ante algo extraordinario ni que pueda ser ejemplarizante”. Claro, y más que evidente, porque con esas sanciones no se asusta ni el perro del señorito. ¡Menudo ejemplo “pamisniños! Quizá por eso ningún miembro del Comité Antiviolencia propuso el cierre temporal de los campos de fútbol de ambos equipos y el apartarlos a ambos clubes de jugar esta competición, aunque sólo hubiera sido, por ejemplo, durante cinco años. Ahí ya podríamos comenzar a hablar de un principio de ejemplaridad; lo que han propuesto es pura comedia. Ahora ya sólo nos queda confiar en que sea la Fiscalía quien actúe por otras vías; o no.
Lo curioso del día nos lleva al expresidente del Gobierno, elCetapé, que deja temporalmente su silla de Consejero de Estado, para ser asesor de una ONG alemana. Seguro que se embolsa buena pasta, porque no se dejan de cobrar cien mil euros para recibir menos. Si logran aguantarlo por allí mucho tiempo y se lleva con él la Alianza de las Civilizaciones, nosotros también ganaríamos. Y todos tan contentos.

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