Sin cuchillos, sólo puños

Muerto el burro, que se dice, la cebada al rabo. Aunque en esta ocasión, miren por dónde, algo se puede arreglar, siempre que se trabaje deprisa. Es que resulta que ahora el Gobierno de España quiere modificar la Ley con el fin de poder sancionar de verdad conductas de "contenido político" o reivindicaciones en los eventos deportivos. Algo es algo, y por lo menos reconoce el Ejecutivo que las multas impuestas por los "pitos y las flautas" al Himno de España han sido, como decíamos ayer, pura comedia. De realizarse el proyecto con celeridad, podríamos ver pronto, muy pronto, los resultados.

Sin ir más lejos, entre el 14 y 17 de agosto se van a celebrar los encuentros de la Supercopa de España, entre los clubes finalistas de la Copa del Rey, el Bilbao y el Barcelona. Los pitos volverán a oírse, porque las sanciones por la otra "pitada" ni fú, ni fá ni cafetera, y, además, de una u otra forma se van a pagar con nuestro dinero, con lo cual lo mismo da que da lo mismo: que nos multen por clientes y además ponemos la cama. Pues, a mí eso no me parece nada bonito, ni lo uno ni lo otro.

Aprovechando que los ríos pasan por sus cauces -si nadie los desvía- podría el Gobierno incluir en esta reforma de Ley algún articulillo que endureciera las penas también por las actuaciones y comportamientos de los forofos deportivos, en particular a las aficiones ultras. Hombre, más que nada  para apaciguarlos un poco, en evitación de males mayores, como la muerte del seguidor del "Depor", el tristemente conocido por "Jimmy". Porque, ya les vale a estos ultras del Oviedo y del Atlético de Madrid -otra vez los ultras del Atlético-, que se zurraron bien la badana en la capital asturian en la noche del martes, antes del encuentro en el que se enfrentaron los dos equipos (0-2) al grito de "sin cuchillos, sólo puños". Deprimente. !Vaya espectáculo!

Es que esto del fútbol es como es. Y ahora los que mantienen el duelo, pero, dando igualmente el espectáculo son el exentrenador del Real Madrid, Mourinho, y el actual entrenador del Madrid, Benítez. Siempre se han estado tirando los tejos, pero es que la que ahora entra en el juego es la esposa de Benítez, que dice que su marido se ha tenido que dedicar a arreglar los desastres que dejaba el portugués en los equipos que ha entrenado. La respuesta del portugués: "señora, mejor se preocupaba usted de cuidar de la dieta de su marido". De momento, no han llegado a las manos ni a las uñas. Pero, tampoco es eso, que hay niños.

Anda que también el que dio el espectáculo fue el nuevo jugador del Real Jaén -que sí existe, el equipo-, el portugués Nuno Silva -totalmente desconocido en los ambientes futboleros-, que para su presentación en sociedad lució una camiseta con la imagen de Francisco Franco, sí de Franco, quien tenía al lado otra imagen de una mujer, a lo que se ve, calurosa, por la ligera que iba de ropa. !La que se ha armado en las redes sociales, todo un virus, viral! Dice el que ya se ha convertido en la nueva estrella del fútbol hispano que desconocía "la repercusión de este personaje histórico para parte de la sociedad española". La verdad, mejor sólo había pedido disculpas y obviado los comentarios. Nos lo habríamos creído sin problema. Los nuevos "compas" y los dirigentes del Club del Jaén ya se lo podían haber advertido, coño, que una camiseta de esas características no pasa inadvertida, así como así.

Y la barbaridad del día  es también deportiva, cómo no, del fútbol. Porque la federación mexicana -de fútbol, por supuesto-  ha cesado a su seleccionador, "Piojo" Herrera, por zurrarle un puñetazo a un periodista. El hecho se produjo al poco de ganar los mexicanos la "Copa oro 2015". No me digan, vaya manera de celebrarlo. Tampoco lo entiendo.