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domingo, 9 de agosto de 2015

La pornografía del PSOE

Joer, con Joaquín Leguina. Cuando se pone se pone, de verdad. Ni corto ni perezoso, se despacha a gusto y considera que lo que le han hecho a Antonio Miguel Carmona, eso de la destitución como portavoz del partido en el ayuntamiento de Madrid, es un acto pornográfico, del pesoé. Interpreto yo que más que del partido, se refiere Leguina, más bien, a que ese acto porno es de Pedroqué?, el secretario general de todos los pesoístas de España. ¡Vaya, vaya con el Pedroqué?! Leguina fue durante doce años presidente de la Comunidad de Madrid y dirigente del pesoé madrileño. Sabe lo que se cocina en el partido o, si quieren, en las habitaciones.

El expresidente socialista madrileño, desde que fue derrotado por el “pepero” Alberto Ruíz Gallardón, se retiró prácticamente de la vida política activa, aunque de vez en cuando, le tira el gusanillo y hace alguna que otra declaración. Así como si fuera un patriarca, al estilo del expresidente del Gobierno de España Felipe González, con quien le une gran amistad. Por cierto, ninguno de los dos asistió a la proclamación de Pedroqué? Como candidato a La Moncloa. Consabidos problemas de agenda, jeje.
Bueno, pues a lo nuestro. Está el hombre indignado, Leguina, porque –y no le falta razón- podían haber esperado a destituir a Carmona una vez pasadas las elecciones generales. Pero no, había que armarla de  nuevo, porque si Pedroqué? no anda “enciscándola” en el pesoé-M no mea. Ni Sara Hernández ni leche, aquí el que manumete es él; sin embargo, a los socialistas de Valencia, ale, a su libre albedrío. Si es que, además, lo que el “pesoé promocionaba era el tándem Gabilondo-señáManuela, y al pobre Carmona lo dejaron, como quien dice, “tirao en la cuneta”. Habrá que esperar a los resultados de las generales, y si las cosas no salen bien a ver si es capaz el Pedroque? de hacer lo que hacen los británicos cuando pierden las elecciones. Aquí se dice que hay que mirarse en el espejo. Ya me entienden.
Sin embargo, otros del “pesoé” piensan que todo esto de contra Carmona es una venganza, que se ha tomado no muy demasiado fría, el que fuera exministro y exsecretario general, el “RasputínRubalcaba –písala, písala, que no la vea nadie- que estaba muy quemado con el portavoz municipal y su amigo Tomás Gómez, al que también dieron el pasaporte por la vía rápida en el “pesoé” madrileño. ¡Ozú, qué lío!
Si éramos pocos, parió la “agüela”. Quiero decir que no se crean que elCarmona se va a quedar de brazos cruzados, que va. Está de vacaciones, sí, pero conspirando en algún sitio, aunque sea en la isla de Tabarca, por poner un ejemplo. Ya antes de marchar, hizo un llamamiento –a las barricadas- a los sus más fieles. Y, ojo, porque las entradas de los cursos políticos después de agosto, es decir septiembre, depara muchas veces sorpresas insospechadas.
La primera oportunidad que se va a encontrar Carmona, y seguramente su camarada Tomás –para los amigos- será el Congreso Ordinario del “pesoé-M”, y cuando llegue septiembre todo será maravilloso. Todos los implicados preparan su golpe de mano, en torno a las barbacoas, pero cuidado con el fuego, porque cuando un bosque se quema algo suyo se quema. Tampoco lo lleva muy claro la señáManuela en el ayuntamiento de Madrid, porque por menos de nada le puede caer una oscuridad absoluta, y de ser la regidora podría verse en la más misérrima oposición, si es que se quedaba. Ya veremos, ya, porque hay quien dice que el “pesoé-M” está “desquiciado” y que el caso Carmona no es más que un roto para un descosido. O sea, que peor todavía.


La estupidez del día la vuelve a protagonizar el alcalde de Alcora, de Compromis, versión “podemita” en Valencia. Si ya salió en las fotos escondiendo la bandera de España detrás de las cortinas de su despacho, ahora elimina la enseña nacional de la foto del saludo a los ciudadanos, en el programa de las fiestas de la localidad. Primero, su imagen y, por detrás, las banderas de la Unión Europea y de la Comunidad Valenciana; la de España, no existe, pero él no sabe que nosotros la vemos, como si estuviera allí.

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