Premio al antisemitismo

Para mí que esto que le han hecho en Benicasim (Castellón) al cantante judío Matisyahu es de Juzgado de Guardia. O sea que el fiscal de turno debería actuar de oficio, si se lo permite la Ley, aunque es muy probable que vengan denuncias. Así y todo la imagen de España en todo el mundo se ha visto afeada por causa de un claro delito de antisemitismo, al más puro estilo hitleriano, protagonizado por una organización, unos extremistas propalestinos y unos políticos españoles que no han sabido reaccionar ante tamaño escándalo.

No sé, la verdad, cómo se las arreglan estos extremistas izquierdistas para salirse siempre con la suya; no paran en barras para conseguirlo. Les da igual só que arre, ellos a lo suyo, ante la mirada condescendiente de los acomplejados políticos que les dejan hacer por el miedo al qué dirán, cuando tienen todo en sus manos para que se aplique la Ley y, en este caso en concreto, para retirar las subvenciones. Que esa es otra.

Al cantante judío estadounidense -que no israelí- Matisyahu le ha prohibido la organización actuar en el festival Rototon -el más grande e importante de los que se celebran en Europa de música Reggae-, porque la asociación "BDS del País Valenciano"  -que quiere decir Boicot, Desinversión y Sanción a Israel- amenazaba con eso, con boicotear el festival. Estos profesionales de los "boicotes" acusaban al cantante estadounidense de "sionista" y de haber negado la existencia de Palestina.

Ya ven, la organización del festival pidió al cantante judío-estadounidense que diera su opinión sobre el conflicto israelí-palestino. Matisyahu se negó en rotundo a vincular su arte a unas declaraciones que no se le han pedido a ninguno de los participantes. Y, claro, como esa era respuesta que pretendía la organización, ésta canceló su actuación. Se da la circunstancia de que en este festival participa también una nutrida delegación venezolana. La organización no le ha pedido a sus integrantes que se definan sobre el régimen bolivariano; tampoco, por supuesto, los extremistas del "BDS", que se han salido con la suya.

Imaginarse pueden ese escandalazo por todo el mundo, del uno al otro confín. Desde los Estados Unidos, país del cantante, hasta Alemania, pasando por el propio Estado de Israel y las comunidades judías en nuestro país. Los calificativos, para todos los gustos: decisión cobarde, injusta, discriminatoria y antisemita.

Lo más escandaloso para nosotros, para España, es que no se haya producido una reacción firme, fuerte, contundente por parte de a quien corresponda. Y más grave, todavía, que los que subvencionan este festival - Diputación de Castellón, Ayuntamiento de Benicasim y Radio Nacional de España- no hayan pedido tan siquiera explicaciones a la organización o hayan retirado su apoyo. Las tres entidades subvencionadoras están presididas por el Partido Popular. Ni corto ni perezoso el presidente de la Diputación, cuya entidad subvenciona con 90.000 euros, se ha limitado a decir que "el festival trabaja con independencia y no entramos en el fondo de la cuestión". Así hace, igualico, Rajoy con Cataluña: el Estado le da dinero al delincuente Mas para hospitales -por ejemplo- y el otro se los gasta en embajadas. Nadie entra en el fondo de la cuestión.

Quienes sí han apoyado a la organización del festival son los de "Compromis", lo cual es lógico y consecuente con su ideología antisemita y partidista y sectaria. Como el "podemita" Kichi de Cádiz, que convoca un concurso de asesores al que se presentan cuatrocientas personas y luego les da el puesto a los que le acompañaron en la campaña electoral, algo así como diciendo que os lo habéis creído. Estos de la zurda extrema están más que acostumbrados: la arman, luego se ríen y carcajean y nunca les pasa nada. Gracias a los acomplejados.

La señáCarmena ya está en su despacho del ayuntamiento, justo a tiempo para soltar la chorrada del día en su tuit: "De vuelta a Cibeles, trabajando en todo lo que tenemos pendiente y ocupándonos de lo que le importa a la gente de Madrid". De lo de trabajar, a ver si empieza, porque lleva casi tres meses sin hincarla. Seguro que antes de entrar echó "unparlao" con los antisistema que le guardan la puerta y les contó sus vacaciones en una casita de Cádiz, de alquiler 4.000 euritos a la semana.