ETA, entran por un lado y salen por otro

No cabe duda de que la detención en la Francia de los franceses de varios terroristas de la banda mafiosa y asesina ETA es una buena noticia, , y tenemos que felicitarnos por ello. Pese a que los arrestos se produjeron en el país galo, nada habría sido posible sin la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas e Seguridad del Estado español, principalmente, en este caso concreto, de la Guardia Civil. David Pla e Iratxe Sorzóbal -el ideólogo maquinador y la ejecutora, ambos, no obstante, asesinos- dirigían la banda desde 2011, antes, incluso, de la declaración unilateral del "alto el fuego".

El ministro de los Interiores, Fernández Díaz, declaraba eufórico que con esta acción se rellenaba el acta de defunción de la banda asesina. Cierto que la cúpula de ETA queda descabezada. Pero que no se engañe -ni trate de engañarnos- el señor ministro, que si bien se ha hecho bastante, todavía queda por hacer. Cuando todos estos terroristas estén encarcelados en prisiones españolas y se hayan aclarado más de trescientos asesinatos, estaremos en el buen camino. Cuando Josu Ternera esté entre ellos, más encaminados todavía. Lo que falta por ver, todavía, es cuándo los franceses nos entregarán a los malhechores, si es que no los dejan en libertad, como a Plazaola -que campa a sus anchas por Francia, después de fugarse de España- o se entiende con ellos en el ministerio francés de Justicia, invitados por la ministra. Hecho que al ministro de las Justicias español, el amigo Catalá, le parece algo normal. Tal cual. Pues, jamón para todos, regado con un buen vino. No se corte, hombre.

Pero, que no se entusiasme el ministro de los Interiores, porque a medida que los terroristas ejecutores van cayendo, los terroristas metidos a políticos -HB, Bildu, Amaiur- van en aumento, cada vez con más fuerza, cada vez con más medios económicos, cada vez con más fuerza, osadía y envalentonamiento, sin miedo; es más, acojonando. Sólo hace falta recordar -no ha muchos días atrás- cómo uno de estos impresentables terroristas rompía un ejemplar de la Constitución Española en el Congreso de los Diputados, con el beneplácito del presidente de la Cámara, Jesús Posada. Y todavía ni los han suspendido de empleo y sueldo ni les ha caído ninguna otra sanción. A ninguno de los dos, al terrorista y al presidente del Congreso. Que no se obceque el señor ministro en las detenciones -que no hay que olvidarlas- y busque la manera de echarlos de las instituciones. O, al menos, impedir que humillen a todo un país desde la tribuna de sede parlamentaria.

Además, y ojo al dato, estos malnacidos, están contando con el apoyo de partidos políticos, como el Partido Nacionalista Vasco (PNV), a través del su "Plan de Paz" -donde no ha habido ninguna guerra, sino sólo asesinatos por parte de estos desalmados de ETA-, del su presidente Urkullo, quien va a dedicar un dineral, a ello, porque comprende y está con ellos, en el dolor de los familiares de los presos de ETA, que no del de las víctimas.

Por si fuera poco, los "podemitas" de Pueden, de elBarredor Pablo Iglesias, en el País Vasco, a través de su secretario, Roberto Uriarte, han anunciado que, de llegar al poder, cambiarán todas "las leyes represivas contra los presos", de ETA, por supuesto. Ojalá que este deseo de Uriarte -este apellido, repito, me sigue sonando a obispo- no se haga realidad, porque, entonces, señor ministro, ya no sabría qué decirle.

-- Después de la que armó ayer en Madrid con el corte de calles para el Día sin coches, que ni se hizo de manera planificada ni por asomo, la "podemita" señáManuela amenaza con ese ejercicio durante más días al año. Si no es que esté mal, pero con cabeza, mujer, que son muchos los que pueden salir damnificados. Pero, claro, a ella le da igual, con tal de pasear en bici. ¡Jesús, Jesús!