Traductor

Buscar en este blog

jueves, 24 de septiembre de 2015

"Guerra" en el balcón

Lo ocurrido esta mañana en el ayuntamiento de Barcelona con las banderas no es una anécdota, como pretenden los engreídos de "La Vanguardia" (antes, Española), un rifirrafe como quieren calificarlo otros. Es algo mucho más grave. Es como la punta de un iceberg. El hecho deja apuntar la tensión que la sociedad catalana -españoles todos, de momento- está viviendo en estos momentos. Hoy han sido las banderas, los empujones, los forcejeos y el enconamiento entre políticos; mañana alguien se despierta con el pie torcido y la arma.
Es evidente que la tensión se masca en Cataluña, al igual que algo huele a podrido en Dinamarca (y que me disculpen los daneses). La sociedad civil está cada día más tensa, más radicalizada, más enfrentada. Un reflejo de ello se pudo ver, sin más, esta misma mañana en la balconada del ayuntamiento, que ahora lo es de la "podemita" Ada Colau.
A la cara dura de un concejal republicano colocando una bandera catalana con una estrella en el balcón donde se encontraban las autoridades, le salió un concejal del pepé, que trataba de plantar, a su vez, una bandera constitucional española. Tras varios "tirasyaflojas", unos por otros, la casa por barrer, se retiraron los dos símbolos. El concejal "pepero" dijo que se había llevado una bandera española en el bolso, porque se olía la tostada de los republicanos, y a ambos los han acusado de jorobar la fiesta, porque hoy celebraban, los unos y los otros, el santo de laMercedes.
En estas estamos, viendo, a través de los concejales, un reflejo de la tensión que este delincuente, golpista y traidor de Arturo Mas -con sus comandos separatistas- ha creado entre los catalanes. Los ha dividido, los ha enfrentado, los lleva a ninguna parte y, sin embargo, se reía -como en la "pitada" al Himno e España-, casi a carcajadas, mientras los dos concejales se "batían" para colocar cada uno su bandera. Les digo que además de delincuente este sedicioso de Arturo Mas está mal de la cabeza, le falta un hervor. Tenían que haberlo deshabilitado ya o haberlo metido en la cárcel o en manicomio. Gente como esta no puede andar suelta, así, por la vida. Es un peligro.
Fíjense si es malo, malo, malo el delincuente Arturo que no sólo ha logrado enfrentar a la sociedad civil, también lo ha logrado con la eclesiástica, y eso ya es difícil en este estamento tan jerarquizado. Si hace unos días el cardenal de Valencia afirmaba con rotundidad y en nombre la Iglesia católica española que no había justificación moral para la independencia, a la vez que pedía que recemos, ahora va y nos sale el obispo de Solsona (comunidad autónoma de Cataluña) diciendo a los catalanes que voten a los separatistas y que a las nueve de la maña del 27S toquen las campañas de todas las parroquias de su obispado para anunciar que "ha llegado el día de la libertad". Y aquí, como en la política, no hay nadie que destituya a ese descerebrado.
Aunque, quizá, más grave es lo del cardenal arzobispo de Barcelona, monseñor Sistach, quien en la misa de laMercedes -a la que no ha acudido la alcaldesa, que confunde la velocidad con el tocino- ha defendido la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se presentan a las elecciones este domingo y que se basen en el respeto. Y digo que es más grave por lo que se calla que por lo que dice. Así sea.

-- El ministro de los Interiores, Fernández Díaz, está más contento que un niño con zapatos nuevos, tras la detención de la cúpula de los asesinos de la banda mafiosa etarra. Está convencido de que lo que queda de ETA cabe en un microbús. Pues, digo yo, que los meta a todos con bus y todo en la cárcel, que no espere a más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto