Por el camino de la Constitución

En verdad, en verdad les digo que resultaba patético ver esta noche al delincuente Arturo Mas dirigirse a su plebe para celebrar que su coalición haya ganado las elecciones en Cataluña. Pese a haber obtenido 62/63 escaños entre los dos partidos -Convergencia/Izquierda Republicana- consideraba haber logrado una gran victoria, cuando han perdido 8 escaños, pues en la anterior legislatura sumaban entre ambos 71. El porcentaje de votos que han obtenido, aún sumando los de la CUP -que son 10 escaños-, no llegan al 50% de los votos. Y el delincuente y, ya descerebrado, Arturo sonreía.

Lo que ha quedado claro es que "Juntos por el sí" gana, pero si mayoría absoluta de escaños y sin mayoría de votos: Ciudadanos pasa a ser el segundo partido en Cataluña; PSOE y PP pierden fuelle -el bipartidismo allí no funciona-; los "podemitas", a los que al principio se les daba como la segunda fuerza, baja a la cuarta o incluso la quinta posición; y los guarrillos de la CUP suben más de lo que se esperaban.

Aquí, cada uno contará la fiesta según le vaya en ella. Así, los primeros en pronunciarse, los de "Juntos por el sí" del delincuente Arturo, ya se consideran legitimados para hacer lo que crean conveniente, para hacer, como decía el número uno de la lista, el comunista extremo Romeva, "Un solo pueblo", por decreto. Ya lo vemos venir, imponiéndose al otro 50% que no le ha votado. Habrá que preparar la cogida de inmigrantes catalanes y de empresas.

Además, que este hombre no ha reparado en que estas elecciones lo son autonómicas, de una comunidad, ni más ni menos. Esto no ha sido un referéndum. No. Y lo que tienen que hacer los de "Juntos por el sí" es, ciertamente, un solo pueblo, pero todos juntos por el camino de la Constitución.

El lunes amanecerá -después de haber contemplado la "luna roja"- como todos los días, pero no será un inicio normal de semana para los partidos políticos -y sus dirigentes- que hoy se han "batido" en las elecciones catalanas, en las que se ha registrado un récord histórico de participación, que ha superado con creces el 70%.

La euforia del delincuente Arturo se trocará en tristeza, cuando, en frío, vea que ha perdido 8 escaños y que, muy probablemente, no será de nuevo el presidente de Cataluña. El orden de intervención ante los seguidores de "Juntos por el sí" puede ser el principio del augurio: Junqueras, el delincuente Mas y Romeva, por este orden, cuando lo normal es que el último hubiera sido el delincuente, el futuro presidente.

Contento estará Rivera, de Ciudadanos, que con 25 escaños se convierte en el principal partido de la oposición, con un fulgurante ascenso, mientras que PSOE, PedroQué?, y PP, Mariano Rajoy -el bipartidismo a nivel nacional- ya se pueden dar con un canto en los dientes, pero para rompérselos de verdad sus dirigentes. No digamos ya de la coalición "podemita" -donde iba Iniciativa por Cataluña, que tenía 13 escaños y ha bajado a 10/11- de elBarredor Pablo Iglesias, que ahora entrará en "barrena" o depresión, con su fiel escudero Íñigo Errejón.

En cualquiera de los casos, actúe de aquí en adelante como actúe "Juntos por el sí", si antes no terminan como el "Rosario de la Aurora" -burgueses, republicanos y comunistas-, el Gobierno del Estado Español ha de hacerle llegar un mensaje conciso y claro: la Constitución hay que cumplirla y que hará que se cumpla, porque Cataluña es España.

-- Cuando el delincuente Arturo Mas -al que protegía la policía- acudió a votar, varios "españolistas" le pidieron que dimitiera, mientras mostraban banderas constitucionales. Los escoltas los abordaron y los obligaron a guardar las enseñas nacionales de España. Esto no se entiende, porque habíamos quedado en que eso -como la "pitada" al Himno nacional- es libertad de expresión. Todo muy extraño