Rajoy abre la puerta de La Moncloa a Maduro

En menos de horas veinticuatro el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, la cagó. Este viernes, es decir tal cual mañana mismo, va a recibir en La Moncloa a los jefes de Ciudadanos, Alberto Rivera, y al de los "podemitas", elBarredor Pablo Iglesias. No bastaba con un contacto por teléfono con estos, no, los tenía que meter en casa. El hombre de Estado que se destapó ayer en el presidente "pepero" se ha tornado hoy en un hombre con "canguis". Le ha temblado la mano. La tranquilidad y el ánimo que transmitió ayer Rajoy al reunirse con PedroQué? se torna hoy en decepción e indignación para muchos muchos españoles.

Dicen cronistas allegados a La Moncloa, que lo que pretende Rajoy con las dos citas de mañana es formar un bloque de unidad frente y contra el delincuente Arturo Mas y los golpistas -para Rajoy, "provocadores"-, que vea el delincuente que está aislado y que sólo cuenta con el apoyo de los republicanos y que depende para su investidura de los anarcos de las CUP.

Parece que Rajoy no se ha percatado de que todo eso le da igual al delincuente, lo ha venido demostrando durante años, incumpliendo las sentencias de los tribunales, convocando un referéndum -una, pantomima, una payasada, pero lo celebró- e iniciando el proceso separatista ya, desde el día siguiente de las elecciones del 27S. Todo lo que diga Rajoy y todo lo que digan los demás, se lo pasa el delincuente Mas por la entrepierna. Ya se ve presidente de la República de Cataluña, o, al menos, en el peor de los casos, que habrá una República, pese a él, al delincuente.

Que no vengan a tomarnos el pelo los de La Moncloa. El presidente no debería recibir a quien es partidario de un referéndum para decidir si los catalanes quieren separase o no de España, porque nos está privando a los demás españoles de poder decidir también sobre nuestro territorio, que lo es Cataluña. El presidente no debería recibir a quien es jefe de filas de los cinco parlamentarios que apoyaron la investidura de la presidenta del Parlamento catalán, al grito de "Viva la República Catalana! Estos dos argumentos eran los mismos que ayer esgrimía el presidente del Gobierno de España para justificar su decisión de descartar un encuentro con elBarredor. Los argumentos son lógicos, razonables y aceptables. Al menos lo eran ayer para Rajoy; hoy, no. Pero aún podía haber esgrimido más: el presidente del Gobierno de España no puede recibir a quien nunca ha condenado a ETA y sí ha despreciado a los víctimas de los terroristas. El presidente del Gobierno de España no puede recibir a quien ha pactado con los terroristas etarras y les ha facilitado llegar a la presidencia de numerosos ayuntamientos en el País Vasco, entre ellos el de Pamplona. El presidente del Gobierno de España no puede dar entrada libre en el palacio de La Moncloa a alguien que viene "mamao" del régimen venezolano, de los bolivarianos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Como decíamos ayer, el presidente del Gobierno de España mete a la zorra en el gallinero. Allá él. Por contentar a los "podemitas" menosprecia a todos -que son muchos- los que ayer le aplaudíamos. Pero, tampoco nos sorprende del todo. Ha tenido un buen maestro en la persona del Rey, cuando tan sólo hace unos meses hacía de chófer para el delincuente Arturo Mas, sí, el mismo que le reía en la cara real cuando la "pitada" al Himno de España en el Campo Nuevo del Barcelona. Así que ya sabe, el presidente, eso de cuando las barbas del vecino veas pelar.

Ya decían los "correveidiles", que el presidente Rajoy había vuelto a recuperar -otra vez- al asesor Arriola -marido de laCelia Villalobos, la ludópata del Congreso y látigo de sus propios compañeros no abortistas- y no se equivocaban; los resultados a la vista están. Le ha concedido a elBarredor un protagonismo -a de gratis- que jamás pensó iba a volver a tener: viernes, sábado y domingo se hablará de él, y él hablará y dirá que le ha enseñado a los "peperos" lo que es democracia. Después de estos tres días, elBarredor, que estaba perdido, tomando aire fresco, volvió. Rajoy y Arriola lo resucitaron.

-- El número dos de Podemos en Castilla y León, Pedro de Palacio Maguregui, ha dimitido de su cargo, a raíz de conocerse una información de "OKDiario", en la que se asegura que el "podemita" había sido condenado en 2002 por abusar de una niña de cinco años. Los "podemitas" dicen que ha dejado el cargo "para no perjudicar el proyecto".