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miércoles, 18 de noviembre de 2015

Los amigos que hace la política

Aquí es como que no pasara nada. Vamos que, de momento, mientras no se celebren las generales del 20D, todos quieren salir en la foto, o sea que nadie se mueve. Hasta las "teuves", que bien hicieron el ridículo en la noche del viernes, desde "la1" hasta "la6", pasando por "la2", "la3", "la4" y "la5". A todas juntas se las zampó la más chiquita, la de menos medios técnicos y profesionales, "la13", y también la minoritaria estatal "24horas". El descomunal "apagón informativo" sobre lo que pasaba en las calles de Paris, se quiso suplir con programas especiales en la mañana el sábado. Realmente, patético.

Ahora que si en las "teuves" privadas piensan que lo han hecho bien, allá ellos, con su pan se lo coman. Lo que no tiene disculpa es el comportamiento de "la1", la estatal, la que con más medios cuenta, la que más profesionales emplea y los mejor pagados, y como es la emisora de todos a todos nos dejaron desinformados. ¡Valientes ellos! y no cabe escudarse en que el canal "24Horas" dio cuenta de ello, no; si no, que cierren "la1" y nos quedamos con ese otro canal minoritario y mucho más barato. Por de pronto, algún responsable habrá que tenga que dar explicaciones, o no.
Lo que está más que claro es nadie habla claro, y ya no me refiero a lo de las "teles", sino a los partidos políticos. Todos repudiando los asesinatos de París, pero nadie se define. Los del Gobierno de España, que mejor esperar a que pasen las elecciones del 20D y que ya verá lo que tiene que hacer el nuevo Gobierno; los de la oposición socialista, que sí, pero que no; el de los ciudadanos se niega a aceptar que la culpa sea de Europa, pero hay que esperar a ver.
Aquí el que saca tajada -en el río revuelto, ganancia de pescadores- es el "podemita", que como siempre, con su soberbia habitual, y también su envidia -porque lo está dejando "mupatrás"- no para en barras para comparar a Rivera con el "Aznar de las Azores", y al pesoé criticarlo por lo que considera una "renuncia a las garantías en nuestro Derecho Penal". Y, miren ustedes por dónde, ahora el "podemita" envía cartas con asiduidad al presidente del Gobierno -ya sabemos quién era el que enviaba las cartas-, y hasta parece que se llevan bien, por lo menos no tan mal como antes. Es más, dice el "podemita" que está dispuesto a colaborar con el Gobierno  y que no importan las etiquetas, es decir que qué más da un "Pacto Antiyihadista" que un "Consejo por la Paz", que lo que hay que hacer es reunirse y charlar. Anda que no le está viniendo bien todo esto a los "podemitas" -como maná inesperado caído del cielo- para los que quieran algo de ellos, o si no nos sacamos a la calle a las mareas del ¡No a la Guerra! No importa que esto se califique de chantaje, que cada uno lo vea como quiera. Y si hace falta, hasta se adhiere y firma el "Pacto".
Pretende, ahora, el "podemita" convertirse en el adalid o cabeza visible de todavía no se sabe qué quiere, que le ha llevado a exclamar, después de cartearse con el presidente Rajoy, que "poco a poco se va instalando el sentido común". Sólo le ha faltado añadir -aunque se le supone- que gracias a él y que así lo ha entendido el presidente del Gobierno de España. Es cierto que los caminos del Señor son inescrutables, pero no es menos cierto que la política hace extraños compañeros de viaje; en este caso, a lo desconocido.

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