Mas y más terrorismo

Toma, si así como lo hace el delincuente también lo sabemos hacer los demás. Va y se saca de la chistera un partido nuevo, Democracia y Libertad, y cierra a cal y canto su actual Convergencia Democrática de Cataluña. Así, cualquiera, y que no le cuenten nada, que a lo "pasao pasao", que eso no mueve molinos. O sea, como bien dice, para un país nuevo -República catalana-, un nuevo partido. ¡Anda, que se lo pisa! Borrón y cuenta nueva. El partido del "3%" -o del 20%, como aseguraran los más versados- llegó a su fin.

O lo que es lo mismo, nada de lo que ha pasado ha existido; cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Hay que ver lo que pelea el delincuente este con tal de no abandonar el poder y, de paso, que no lo deshabiliten  y, lo que más teme, no le toque pasar unos añitos a la sombra. Que digo yo que si lo hubieran mandado ya a penar hace unos tiempo eso que llevaba por delante y no habría armado la que tiene armada en Cataluña y parte del extranjero, en este caso España.

Ahora que le van a llegar un montón de millones de "pelas", mejor se preocupaba de adminístralas y hacerlo bien. Porque es que este es capaz todavía de hacerle a Rajoy un nuevo corte de manga y se queda con todo para sus fines particulares, entiéndase promocionar el independentismo, que cada vez se le pone más cuesta arriba. Pero, está la cosa un poco durilla. Hasta los suyos propios ya no se ocultan y son partidarios de unas nuevas elecciones. Y qué decir de los guarrillos de las CUP; estos no lo pueden ver ni en una pinacoteca. Y los que se está poniendo más que nerviosos -porque querían hacer de la política una profesión bien remunerada- son los de la Asamblea Nacional de Cataluña, los de laForcadell -de la de las batas de guata y zapatillas de pompón-, que ya no logran sacar a la calle ni a mil personas. Si hasta elBarredor se arrepiente de haberla votado para presidente de las Cortes catalanas.

Lo peor de todo es que el delincuente pueda dedicar parte de ese dinero para ayudas a las asociaciones de inmigrantes de Convergencia y de la Izquierda Republicana, que ya llevan este año más de un millón de euros recibidos -¡todo sea por el amor a la nueva República!-, muchos de ellos asiduos de la mezquita de Villanueva y la Geltrú. Casualmente, inmigrantes pertenecientes a este templo de oración del islamismo radical, en número superior a diez, han salido para Siria, a "echar una mano" a los terroristas del Estado Islámico. Van bien comidos y bien bebidos, con el nuestro dinero, que tiene a bien el delincuente hacerles la gracia de abonárselo.

Lo que hagan con ese dinero también es responsabilidad del delincuente. Quiero decir, por si el mencionado delincuente no se ha enterado que tan terrorista es el que empuña el arma y mata, como quien facilita la implantación de ideas y otorga subvenciones -a sabiendas- para que éstas se lleven a la práctica. Ahora entendemos las declaraciones del ministro de los Exteriores, meses atrás, en las que dejaba entrever que esto estaba sucediendo, con el fin de atraerse el delincuente el voto de estos inmigrantes, contra España y contra toda la humanidad. Pero, no se crean, no, la pastilla que llevaba entre los dientes ya la escupió.