¡Putos fachas!

Menudo cómo está el patio. La que se puede armar puede ser gorda. Los franceses están enrabietados, están que lo vierten, están en guerra. Así lo ha dicho el presidente de la República, la francesa, la República. Y no van a parar en barras, van a por todas, se quieren "cepillar" el Estado Islámico; de hecho, ya comenzaron la tarea anoche, con bombardeos aéreos sobre la capital de los terroristas-asesinos. Los franceses serán chauvinistas, pero a mala leche los ganan pocos. Los gabachos intensificarán los ataques y no habrá tregua ni repliegue.

No les ha hecho falta un pacto político antiyihadista, y ni mucho menos se han planteado crear un Consejo de la Paz. Esto que ha pasado es muy grave y muy serio. Los políticos franceses lo tienen muy claro y la ciudadanía también, por eso cantan todos unidos en los momentos difíciles la "Marsellesa". Aquí, no, en España, por supuesto no cantamos la "Marsellesa", aunque a muchos nos emocione el ver y el oír cómo lo hacen ellos.

Aquí se le da una gran "pitada" al Himno de España y, ala, a correr, a darle patadas a un balón. O si se quiere se le tilda, al Himno, de pachanga fachosa, y otros calificativos de menosprecio, y luego se aspira a ser el Jefe del Estado Español, como es el caso del líder de los "podemitas", que cada vez son menos y, cada vez, menos respetuosos. Como la jefa de prensa del jefe "podemita" y del jefe también. El domingo, "coleta morada" estar ausente del minuto de silencio que, como homenaje a los asesinados en París, se les tributó en la embajada francesa en España; eso sí cuando se comenzó a cantar la "marsellesa" apareció el "podemita" en la primera fila, lugar al que se dirigían en esos momentos las cámaras de los medios de comunicación. ¡La foto es la foto, con guerra o sin guerra, con pacto o sin pacto! Cuando ya abandonaba el lugar, su jefa de prensa tuvo una ocurrencia -porque son muy ocurrentes esta gente-, y refiriéndose a los que acababan de cantar el himno francés exclamó: ¡Putos fachas! Eso lo escuchó con sus oídos el nuevo líder de "Uppeydé", Andrés Herzog, que estaba "a un metro y de frente" de la susodicha. Ni tiene vergüenza, ni tiene educación, la señora, digo. ¡Como para ir con ellos a fumar la pipa de la Paz, en lo que quieren que sea su Consejo.

Tampoco van muy allá los concejales del ayuntamiento de Córdoba, que, tras guardar hoy un minuto de silencio, por los asesinados en Francia, guardaron otro minuto más por los fallecidos islamistas por los bombardeos franceses de anoche. La genial idea de este minuto adicional se le ocurrió a un concejal "podemita" del ayuntamiento cordobés. A la idea se sumaron los de la "Iuú" y los del "pesoé". ¡Ellos sabrán y su jefes también!.

Claro que, viendo esto y su desapego al Pacto Antiyihadista, porque el jefe "podemita" no está de acuerdo con los valores del mismo -sí con los de Venezuela e Irán, por ejemplo-, no es de extrañar que sus fichajes estrella comiencen a desfilar, pero de puertas para afuera. Perez Royo, catedrático de Derecho Constitucional, y José Manuel Gómez Benítez, que fuera negociador de Cetapé con ETA, ya han dicho que verdes las han "segao", que se van, que no quieren saber nada. No hace un mes de sus respectivos fichajes. Ya veremos cuánto aguanta el exjemad. Y los que no andan lejos de coger el portante son los líderes sindicales del campo andaluz, Cañamero y Sánchez Gordillo. Parece que al general se les desmadra la tropa.