La puta madre del Rey

Dicho sea de paso, sin el menor ánimo de ofender. Y conste que no he mencionado lo que se dice antes, porque huele. Que no es frase mía el titular. Se la atribuye el muy ilustre y afamado caballero César Augusto Montaña Lehman, alias César Strawberry, que no Stravinsky, el chico aquel que llegó a tomar notoriedad por lo de la música en primavera. Este Strawsberry también anda con lo de la música, canta en un grupo rapero  llamado "Def con Dos", pero es más conocido por sus ofensas que por sus composiciones en el pentagrama. ¡Ay que ver lo que hace alguna gente para salir de la miseria, de la intelectual, se entiende!

Pues, resulta que ahora al hombre este sus ofensas le pueden costar un disgusto, que ya era hora. Una de las secciones de la Audiencia Nacional, de lo Penal, ha considerado que  el tal elemento tiene que ser juzgado por enaltecimiento del terrorismo por unos tuites que publicó en la red social. Es decir que se ha revocado el "carpetazo" que al caso ya había dado el juez José de la Mata -¡otra vez este juez, Dios mío! ¡Quién juzga al juez!-, que dejó al cantante -o lo que sea- que se fuera de rositas.

Entre otras lindezas, César Augusto -nada tiene que ver con el de Roma- decía que el fascismo de Esperanza Aguirre "me hace añorar hasta los GRAPO", o "cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco",o "a Ortega Lara habría que secuestrarle ahora" -el funcionario de prisiones estuvo privado de libertad por los desalmados de ETA en un zulo subterráneo durante más de quinientos días- y cosas de ese calibre, como menospreciar al concejal Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda criminal y mafiosa etarra.

Otra de las geniales ocurrencias de este individuo fue decir que "Stret Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina", dándose la circunstancia, hoy mismito, de que el que pretendió ser aspirante a la secretaría general del PSOE, Madina, ha declarado que el dirigente etarra, aún en prisión, Arnaldo Otegui debería estar en la calle, vamos que hay que ponerlo en libertad ya, dice él, porque las cosas han cambiado mucho en el País Vasco. Y no decimos que no, pero por mucho cambio, lo que este dirigente socialista tiene que aceptar es que hay que cumplir la Ley y que el que la hace la paga. Ni más ni menos. Por si es que no se entera, el socialista.

Así que, ya le han puesto los deberes al juez De la Mata: a reabrir el caso por enaltecimiento del terrorismo contra el cantante y a sentarlo en el banquillo. No valen los argumentos del juez que justificaba el "carpetazo" en los rangos particulares del susodicho, que se "desenvuelve en el mundo de la cultura, pues es escritor, compositor, cantante y autor de dos grupos musicales". Jopé, casi "ná", lo que es este tipo. ¡Y mi papá no tenía coche! Pues eso, que de libertad de expresión  "nadená". Y aviso para navegantes con barba, concejal, del ayuntamiento de Madrid, "podemita", para más señas, que cuando las del vecino veas pelar, Zapata -y otros-, que ponga las suyas a remojar. Por un por si acaso. ¡Que puede que otro juez no sea tan culto, o no padezca síndrome de Estocolmo!

Por satisfecho puede darse el Strawsberry este de que sólo lo puedan "emplumar" por enaltecimiento de terrorismo, porque en sus gracietas también incluía a la Monarquía, con perlitas -no de Huelva, precisamente-, como que tenía ganas de que Felipe, el nuestro Felipe VI, fuera Rey para "cagarme en su puta madre con más argumentos" y, además, le regalaría "un roscón bomba". Para los jueces, tanto para Mata como para el instructor de lo Penal, Juan Francisco Martel, no ha quedado "suficientemente acreditada" la comisión de un delito de injurias. Pues, vale, como se dice en estos casos, ancha es Castilla, y que viva la madre que los parió.