Las tres, en entredicho

De jueza a jueza y de ahí a Tania porque le toca. Dos candaditas a las elecciones del 20D y la tercera, como es bien más que sabido, alcaldesa de Madrid, defensora de los trabajadores, como así se definía ella misma durante la campaña a las elecciones municipales. Las tres implicadas en asuntos judiciales, de los que pueden salir muy mal paradas. ElBarredor no dice ni pío, pero cuando se trata de otras personas que no son de su partido y se encuentran en situaciones similares los sapos y culebras no dan abasto a salir por esa su boca.

Que no se lo tomen a chirigota, que el panorama no está para bromas. A alguna, como a la alcaldesa de Madrid, su más que posible participación en los asuntos de su marido, Eduardo Leira, hasta le puede acarrear presidio. Entre uno y cuatro años de cárcel le podrían caer a la "podemita" laseñáManuela si se llegara a demostrar -tal como dice el sindicato Manos Limpias- que fue cooperadora necesaria para que se produjera la insolvencia punible que permitiera a su esposo el haber eludido el pago de la indemnizaciones a los trabajadores de su empresa. ElLeire podría penar con más de quince años de prisión, si, igualmente, se da por hecho que hubiera cometido delitos contra la Seguridad Social, contra los sus trabajadores y por insolvencia punible. Como para andarse con bromas.

La jueza en excedencia, Victoria Rosell -que sería la ministra de Justicia de un hipotético Gobierno de España presidido por elBarredor- también se enfrenta, por de pronto- a ser expulsada de la carrera judicial. Si se demuestra que la "podemita" frenó durante más de veinte meses la petición de fianza de un empresario que pagó a su pareja la friolera de trescientos mil euros. Coincidencia en el tiempo: la entonces jueza investigaba por delitos contra la Hacienda Pública al presidente de la Unión Deportiva Las Palmas -Miguel Ángel Ramírez- y el "parejo" de la jueza -Carlos Sosa, periodista- recibía los miles de euros de manos de Ramírez por el uso de una emisora de Sosa. El fraude que, presuntamente, investigaba la jueza era contra la Seguridad Social, la nuestra, y ascendía a más de trece millones de euros. Como quien dice, pura calderilla, pura comedia. Lo que sí parece más que evidente es que la jueza mantuvo una inacción total durante los veinte meses que estuvo al frente de la instrucción del caso. Sería -para tapar la boca a los mal pensados y mal intencionados-, porque tenía otras tareas más perentorias e importantes a resolver. Claro. Pues, eso, que cuando sea ministra de las Justicias a más de uno se le van a caer los palos del sombrajo. A ver.

Lo de laTania, la inefable Tania, ya no tiene nombre. Si es que es más conocida por sus traiciones -a Izquierda Unida, y punto-y por asuntos de los tribunales que por ser la exnovia o exquerida o examante de elBarredor. Pero, ahí la tienen, báilenla, en los primeros puestos de la lista de los "podemitas" madrileños al Congreso de los Diputados. Si es que son como una familia, entre ellos, como la "cosa nostra". Y ahora llámenme machista. Porque cuando todavía no se han alejado los ecos -¡Ojo, que el asunto todavía no ha terminado!- del "pucherazo" en la concesión de contratos a la empresa de su hermano desde el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, surge una nueva mancha en el expediente de esta mujer, sobre la que ahora se cierne la sospecha de haber podido amañar contratos desde su concejalía en ese ayuntamiento con un "lobby" deportivo. Vamos que se la "sudaba" el Pleno del ayuntamiento, y los concedía directamente sin dar discuentos a nadie. Así porque sí; dicho y hecho. Sin pérdida de tiempo, porque el "dinero público no es de nadie".

Así que ya saben, si alguno espera que diga que tres eran tres las hijas de Elena, pues no lo voy a decir. Allá ellas con su conciencia y con la Justicia.