Los indignados, los héroes de Carmena

Vamos a ver, que no se me mal interprete, que a mí los homenajes "nifúnifá". Me da igual que me da lo mismo el que me los hagan o que no. Pero, que se los hagan a otros, y públicamente, en lugar público y con dinero público, porque se le antoja a una alcaldesa, pues, miren, como se dice ahora, como que no. Porque a ver, qué méritos más tienen que muchos ciudadanos los que decidieron juntarse para ir de acampada a la Puerta del Sol, en Madrid, un 15M de 2011.

Sólo un mérito encuentro, con respecto a los demás ciudadanos, y es que estuvieron dos meses acampados en la Puerta del Sol, de manera ilegal, sin que nadie los echara, por las buenas o por las malas. Es decir, que durante casi dos meses se adueñaron de lugar público -el mismo centro de España, kilómetro "cero", el lugar donde se comen las uvas, para más señas-, sin pagar un sólo duro, hasta que les silbó el ano, arruinando a los empresarios de la zona. Por la gracia de laseñáManuela -otra "carmenada" senil- los chicos esos tendrán el honor a una placa conmemorativa o recordatoria, junto a la de las víctimas de los franceses o caídos del 2 de mayo de 1808 y a la del reconocimiento a las servicios de emergencia por la labor realizada tras los atentados del 11M. Lo mismito.

El que la propuesta de tal dislate provenga de los "podemitas" del ayuntamiento de Madrid, no es de extrañar; lo peor es que nos estamos acostumbrando a estas barbaries. Lo que resulta inconcebible es que hayan sido apoyados en la idea de algún lumbreras por los socialistas del "pesoé" y los amarillistas de "Cíus". Aunque, a fuer de decir la verdad, tampoco hay que sorprenderse mucho del parabién "pesoístico" a los de la izquierda extrema -de hecho facilitaron a los "podemitas" obtener la alcaldía-, porque los hombres no saben muy bien a estas horas si la autopista que va al norte es "laA1" o "laA6". Algo despistadillos sí que están. Aunque, miren, con su pan se lo coman.

Lo más grave es lo de los amarillistas, de "Cíus", que, a través de su concejal Ignacio Perelló, considera que "todos somos hijos del 15M". Eso, no. Eso sólo se lo cree él, o su partido. Que no venga a esconder sus vergüenzas metiéndonos a todos en el mismo saco. Si no conoce a alguno de sus progenitores, admitimos y comprendemos que tiene un problema, pero que no haga de lo suyo un problema de los demás, que ya tenemos los nuestros. Sólo podemos recomendarle a algún buen amigo psicólogo. Se ve que el concejal está mal, que necesita ayuda, porque insiste en que "somos resultado de ese movimiento" y que si estamos aquí es "por él". No entiendo muy bien si quiere decir por él, si por el concejal, o por el "movimiento". En fin, que no ande "apurao", que hay muchos y muy buenos especialistas en eso de las cosas de la mente, y algunos están en paro. Y que no se entere elAlberto de que su manera de despedirse en decir "salud camaradas". Debe cuidarse el señor concejal, pero mucho -no se imagina cómo está- y adecuar sus modales. Lo que no sé es cuál ha sido la reacción de laVillacís a todo esto. Me gustaría conocerla, sí, la reacción, digo.

Anda que no hay por ahí -¡ay, "midios"!- movimientos sociales -y redes sociales, por supuesto- realizando grandes obras, humanitarias, con voluntarios anónimos, que seguramente no sólo se merecen una placa de reconocimiento, sino que hasta un monumento sería poco. Pues, nada. Así que ya no digo lo que no nos darán a los anónimos contrariados, cabreados y encabronados, que cada día somos más. Pero que nunca tomamos la calle al asalto. Claro, esto no mete ruido. Hay que estar indignados.