No se juega con las cosas del Señor

Casi, casi que el Papa comete una indecencia, como el Rey en la Noche Buena. Sólo a Su Santidad Francisco se le ocurre nombrar arzobispo de Barcelona sin consultar y esperar el parabién del futuro presidente de la futura República de Cataluña. El delincuente Arturo Mas está más que enfadado. Si el Rey Felipe VI le echó un buen rapapolvo, el Papa de todos los cristianos pasó, como quien dice, olímpicamente de él y le plantó allí, en cuerpo y alma, al arzobispo sustituto de Martínez Sistach, a quien tanto quería el delincuente.

Esta mañana el delincuente Mas se ha vengado del Papa, como los niños se vengan de sus papás, con una rabieta de las que no pasarán a la historia, aunque sí habrá que tener presente, por un por si acaso, en el futuro. Decidió, por su cuenta y riesgo -¡mírenlo qué valiente- no acudir a la primera misa oficial del nuevo arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. Sí estuvo el delincuente Arturo en la misa de despedida del anterior y predecesor arzobispo. Eso era otra historia, porque Sistach era nacionalista a "tope", vamos casi como de la familia de los Pujjjol, y dominaba de arriba  abajo a toda la curia catalana, con lo que originaba los consecuentes quebraderos de cabeza de los mandamases en el Vaticano, que no querían problemas políticos, ni con el Estado español, ni con la futura República catalana. Ellos, los curas, a lo suyo, a la evangelización, a las cosas del más allá, que de las de más acá ya habrá quién se ocupe.

Ala, ha dicho el delincuente, que no estamos para perder tiempo en misas, que se enteren -por si no se habían dado cuenta- de que con él no cuenten como ayuda para salvador de almas, cuando con el otro, con elSistach, se podía hacer de todo. Es decir la labor redentora de las almas hacia el cielo y la política de los hombres aquí en la tierra hacia la República. 

Convencido estoy de que la alcaldesa de la ciudad, tan mal queda con las cosas cenitales, ha pensado otro tanto de lo más de lo mismo que el delincuente. Tampoco estuvo de cuerpo presente en la catedral del barrio gótico barcelonés cuando la fiesta de la patrona de la ciudad, el 24 de septiembre. Si bien es cierto que tampoco acudió a la misa oficiada por Sistach, también es cierto que lo esperó en la puerta de la seo para transmitirle sus condolencias por su pronta partida. Pero, como la del "Club de las batas guateadas y zapatillas de pompón" no sabe estar, pues ni asistió ni a la una, la del día de las Mercedes, ni hoy a la otra, la del día de San Esteban, 26 de diciembre. Tal cual como lo del dicho de las llagas. Tal cual, permítanme que me repita.

Pues, aviados están tanto la una -laColau-, como el otro -el delincuente Arturo-, porque al cura, el nuevo arzobispo, parece que ambas ausencias se la sudan -con perdón del Altísimo-, porque él, elOmella también les transmitió su mensaje -un cacho en Catalán y la mayor parte en Español-, por si alguien lo quiere escuchar: que se preparen los católicos nacionalistas -incluida, por supuesto, toda la curia catalana-, que ahí ha ido con el mandato de imponer Iglesia y el que lo quiera bien y el que no, ya sabe, que se vaya, que lo suyo -que está en el Cielo y en la tierra con el Santo Padre y su paloma- es incompatible con las "ideologías mundanas". Ha dicho. Excuso yo de decir algo más.