Y con ella, otro escándalo

El mundo del "corazón" está consternado tras saberse anoche que Toño Sanchís tuvo que ser ingresado de urgencias por, lo que parece no hay duda, un intento de suicidio, a base de pastillas. Está grave, pero parece que se salvará. Fue su propio esposa quien lo encontró en casa en muy mal estado. Fue trasladado de inmediato e ingresado en el Hospital Puerta de Hierro, donde permanece en la UCI. Poco antes estuvo hablando con Terelu Campos, quien le comunicó que iba a romper su contrato. Desde que se conoció el escándalo con Belén Esteban, Toño Sanchís ha perdido muchos clientes del "corasóncorasón".

El "Belengate", como ya se conoce a este caso, lo destapó el lunes Milá Ximénez -menuda es ella-, cuando en directo -en "Deluxe"- enteraba a la clientela y colaboradores del programa que Toño Sanchís le había birlado a la "Princesa del Pueblo" más de un millón de euros -se dice pronto-, y la buena de la princesa sin enterarse. Bien es cierto que ya le venía desde agosto un "rumrum" que hacía que no las tuviera todas consigo.

Si no llega a ser por su amigo "Mígue" -que se ha ganado más la confianza y ahora ya se le puede llamar Miguel-, que la ha animado a que hiciera una auditoría de sus cuentas con el representante, todos tan felices y contentos. ¡Para qué aparecería Mígue!

Ojos que no ven corazón que no siente. Pero, no. Aquí, las cosas claras y el chocolate espeso, que un millón es un millón y no se gana todas las tardes.

Pues, parece ser que el contrato entre el representante Toño Sanchís y la "Princesa del Pueblo" consistía en que él se llevaba un veinte por ciento de todo lo que le contratara a ella; programas de "teuve", posados, anuncios, galas, concursos, incluso por las ventas de su libro "Belén Esteban: ambiciones y reflexiones". Por tanto, parece ser que elSanchís -el su representante de toda la vida- no era muy claro en las cosas del pecunio y se quedaba con el treinta por ciento; de hecho, parece ser que hasta le había prohibido a laEsteban que donara el premio de cien mil euros que había obtenido en "GHVip", porque perdería veinte mil euros, o treinta mil si es cierto que se quedaba con el treinta. Una exempleada de la empresa de elSanchís, parece ser, fue la que removió la mierda y Milá Ximénez la que se encargó de poner en marcha el ventilador. Ya digo, que menuda es ella, laMilá, como para quedarse "quietaparada".

De todas formas, no se crean que laEsteban estaba de brazos cruzados, no. Conocía el asunto desde el mes de agosto, sólo que estaba esperando hasta ver, que se aclarara todo con la auditoría. Su  mérito tiene, siendo como es la de el su barrio de San Blas, para aguantarse tanto tiempo sin decir esta boca es mía. Pero, amigo, la pela es la pela y aquí se trata de muchas pelas juntas. Así que, a la chita callando, iba cerrando el cerco a elSanchís. Y ya el martes, "la Princesa del Pueblo" no pudo o no quiso aguantar más y la soltó: había roto todo tipo de relación con su representante Toño Sanchís, pero que cuando se dice todo es todo, o sea de amistad y profesional, que a ella nadie la chulea; de otros aspectos, parece ser, no se tiene conocimiento. En cualquier caso, ahí está elMígue, apoyando y aguantando, para todo lo que ella quiera de él. A partir de ahí continuó el escándalo en directo, en televisión, con un Toño, al parecer, desquiciado, porque perdía una amiga y muchísimos representados. La ruina.

Y nosotros sin enterarnos de que el de Vallecas, elBarredor, el jefe de los "podemitas" será el próximo inquilino del Palacio de la Moncloa, porque, miren, eso no lo sabíamos, "recién" lo ha dicho él, no se llama Pablo Iglesias por casualidad. Será porque lo pusieron así sus papás. O no. En esas estamos.