La monja "non grata" para Israel

¡Qué dirá el Santo Padre, mi Dios! Una de sus siervas con hábito religioso declarada persona "non grata" en Israel, en Tierra Santa. A la monja Forcades, sor Teresa, ni la dejaron asomarse a ver cómo era aquello. Como que son tontos los del Moshad. Ya la estaban esperando, así que es que en cuanto que llegó -¡zas!- , por donde vino tuvo que marcharse, porque le dijeron que representaba "un peligro para la seguridad del país". ¡Jope! Cómo la tenían calada. Lo que a mí extraña, a estas horas -porque el sucedido fue el viernes pasado-, es la pasividad de su representación diplomática, no la vaticana, por supuesto.

El que a una persona no la dejen entrar en un país porque la consideran un peligro es hecho muy grave. Ahí tiene que intervenir, sin duda, la legación diplomática allí y, si cabe, hasta el ministro de los Exteriores del país de la ciudadana. Hasta si me apuran, dado el calado de la protagonista, revolver Roma con Santiago y El Vaticano, si hace falta. No es el asunto baladí, que la sor fue interrogada en el mismísimo aeropuerto de Tel Aviv; además, la registraron y la repatriaron -como el tres en uno-, sin más explicaciones, y vía Estambul la largaron a Barcelona, incluso sin maleta, porque pitaba al pasar por el arco.

De momento, no se sabe qué contenía la maleta. Lo que sí se sabe es que a la monjía la largaron como a los de Villadiego, porque parece ser que en algún momento, sólo un "poquico" viajó con la flotilla de apoyo a Palestina, pero solo un "poquico", porque se mareó. ¡Si no fue nada, total! Los de "pallípallá" de al lado de Palestina no olvidan. Sí olvida, sin embargo, su ministro de los Exteriores, el comunista-separatista-golpista y delincuente Romeva, que ha abandonado a su suerte a su conciudadana y súbdita y "podemita" y monja. Menudo es Romeva. ¡Verde se la han "pelao"!

Tampoco debía estar hoy muy contenta "La Roja" -no la Selección Española de "Fúrbol", o sí. Por lo menos se libró de prisión. Nos queda la duda de saber si sólo el juez le metió los seis mil euros de multa por insultar e injuriar en su día al Rey -padre, Juan Carlos-, porque es ahora una "podemita" con cargo público o si consideró excesivo "empapelarla" con unos meses de prisión, además de la multa, claro. Porque era el fiscal el que pedía la prisión para la concejala alicantina Marisol Moreno y si lo considera el fiscal, no es uno que pasaba por allí de casualidad. Argumenta el juez que, coño, debe contenerse la concejala en sus excesos verbales, que no son buenos para la salud ni para el bolsillo y que, cuando tuvo la verborrea concejil,  Su Majestad no estaba ejerciendo de Rey, sino que estaba, no tomando cañas -que alguna tomaría-, sino cazando elefantes en un país de "pallí". Aunque me da a mí que el Rey es Rey, esté donde esté -incluso en Estoril-, desde la mañana a la noche y desde la punta de los pelos de la cabeza, pasando por los calzoncillos -que digo yo que se pondrá- hasta la punta del pie gordito. ¡Amos, pienso!

Aunque, visto lo visto, la que tiene que estar poniendo a remojar su cutis es la otra "podemita", Irene Montero -que me da igual y ni me importa si está en conversaciones con elBarredor-, sí, sí, aquella que parecía junto al podemita jefe en la rueda de prensa del viernes, es decir una futura ministrable del futuro Gobierno de España. Pues ella, sí, la misma que viste y calza, amenazaba en 2013 al nuestro Rey de ahora -Felipe VI- con guillotinarlo y tirarlo a los tiburones con toda su familia. Sí, sí, que escrito está en su cuenta de tuiter. Si es que ya les digo, en la próxima ronda, elBarredor es capaz de ofrecerle a la Su Majestad un descanso perpetuo junto a la costa Caparica.