Fascistas, corruptos, chorizos

O esto cambia o mucho me temo que vamos a ir a peor, en las formas, en los contenidos, y, veremos cómo acabamos, en los comportamientos. Semeja el cuento de nunca jamás, o sea sin final. Si hace unos días los podem(K)itas expulsaban de una comisión del "aíto" de Madrid al portavoz pepero Percival, el martes pasado la concejala y presidenta de la Junta de Tetuán, no la que fuera capital del protectorado español en Marruecos, sino del distrito madrileño. Se lo pasó en grande la presidenta permitiendo que el público asistente a la misma satisficiera sus bajos instintos de falto de respeto, educación y comportamiento.

La chusma, con el permiso y consentimiento de Monserrat Galcerán, llamaba, desde la grada del público, fascistas, corruptos y chorizos, a los representantes peperos. Acojonaícos estaban los pobres, porque veían cómo los podem(K)itas del público poco menos que se les echaban encima. Pedían los peperos a la presidenta que, por favor, pusiera orden, que ni podían hablar y corrían el peligro de hasta alguna agresión, porque una señora muy enseñorada, que no estaba sola y no tenía vergüenza -se la comió el gato- se introdujo en el patio de butacas y arreó unos buenos golpes en el mostrador de la bancada de los del pepé, a los que también increpó; luego, se retiró al gallinero, como si no hubiera roto un plato en su vida. No tuvo más bemoles laGalcerán que decirle a los peperos que, coño, claro, que pusieran punto en boca, porque estaban provocando al populacho y, ya se sabe, que, cuando el populacho manda, el marinero a obedecer.

Todo comenzó a raíz de la acusación de los populares a la podem(K)ita de todo el follón que armó con lo de los titiriteros en las actuaciones programadas por el ayuntamiento y Junta de distrito para el Carnaval. Ya saben, lo de los de ETA y la representación "tresequis" para los niños, que no les falte de nada, y que terminó con dos titiriteros en la cárcel. Pero el Tribunal Tutelar de Menores debe seguir cerrado; no ha defendido a los niños, pero creo que sí cobran, no sé quiénes, pero cobran.

La concejala pepera portavoz, Natividad Gil, aunque "asustaíca" no se paró en barras y criticó a las podem(K)itas Bescansa y Rita, laRita asaltacapillas; a la una, por su cara dura al llevar a su hijo a la sesión de inauguración de las Cortes y, a la otra, por su actitud de asaltar la capilla de la Complutense con el torso desnudo, que tanto le gusta a Luis María Ansón, que está que se sale con los podem(K)itas.

El colofón, para la podem(K)ita presidenta. La tal Galcerán en vez de pedir disculpas por el espectáculo bochornoso de los titiriteros, lo que hizo fue justificarlo. Para que se enteraran los peperos y público en general laGalcerán recordó que cuando ella era niña -¡Dios, si habrá llovido desde entonces!- y se iba de feria en feria a ver las marionetas lo normal era que las brujas acabaran ahogando a los curas, a los policías y a los jueces, con lo que la acabó de rematar. Cuando yo era niño e iba a ver las marionetas, esas cosas no sucedían así: eran los jueces y los policías los que terminaban apresando y encarcelando a los malos. ¡El criminal nunca gana! ¡Anda que no aplaudíamos, a rabiar! A esta señora sólo le faltó justificar la pancarta de ETA que mostraron los titiriteros, hacer un chiste -libertad de expresión- contra las víctimas del terrorismo, las niñas asesinadas de Alcáser y unos comentarios antisemitas, como los de su compañero Guillermo Zapata. Al fin y al cabo, eso va en consonancia con el espíritu de ser radical y ella, laGalcerán, dijo que los podem(K)itas son radicales y, añado yo, de extrema izquierda, comunistas y populistas, lo cual tenía que haberlo dicho ella.