Domingo de Resurrección, banda de asesinos

Por más que traten de vestir el bicho, los etarras de la banda mafiosa de ETA siguen siendo unos asesinos. Hoy, a estas alturas, siguen justificando su actividad criminal en los primeros años de la democracia. Aseguran que "no fue un error" los asesinatos cometidos y osan afirmar que la transición política española fue "una reforma tramposa". Los asesinos etarras hacen coincidir estos asertos con la celebración del "Día de la Patria Vasca", reclamando, como los independentistas catalanes y los podem(K)itas, el derecho a decidir". Ellos, los asesinos, son ahora los que dan identidades de demócratas y de los que no lo son.

Pero, no sólo eso. Estos desalmados asesinos abogan por un proceso de "negociación de paz", para, entre otras cosas, liberar a los "presos políticos", como consideran a los asesinos etarras encarcelados, y lograr la independencia vasca, porque su proyecto sí que es un "proceso en favor de la democracia".

Esta banda de delincuentes -que ha hecho públicos sus deseos e intenciones a través de su órgano "Gara"-, no ha hecho ni una sola mención a estar arrepentida, ni ha pedido perdón por los asesinatos cometidos, ni a los familiares de las víctimas, e indemnizarlas, ni ha mostrado ni el más mínimo atisbo de anunciar su colaboración con la Justica para resolver más de trescientos asesinatos que siguen impunes. No. Lo único que es lo justo para ellos es liberar -excarcelar- a sus compañeros asesinos -"presos políticos", para ellos poco menos que santos- de un Estado represor, que es España, y que las provincias vascongadas dejen de ser españolas. Y todo, dentro de la más absoluta naturalidad y desfachatez, como que aquí no ha pasado nada, como que mil muertos es agua pasada. Pues, no estaría de más que algún fiscal o juez -si los hubiera dispuestos- estudiaran con detenimiento el comunicado de los asesinos, porque, miren, algo de delito puede desprenderse del mismo.

Tampoco provoca mucha sorpresa el que los asesinos se expresen como lo hacen y que, además, no haya consecuencias por ello. La permisividad con la que actúan los poderes Judicial y Ejecutivo -tanto central como autonómico- se lo están poniendo muy fácil. Hasta se han olvidado de las víctimas, y parece que lo único que se vuelve prioritario es acercar a los asesinos etarras a las cárceles del País Vasco -porque sufren sus familiares; el dolor de las familias de los enterrados no cuenta- y ponerlos en libertad de forma gradual, ocultándolo. ¡De vergüenza ajena, vamos! Se lo han propuesto y lo van a conseguir -y ya han logrado bastante-, porque se lo van a permitir, con tal de que no protesten. Al tiempo.

Además, cuentan con la inestimable ayuda de elBarredor, el podem(K)ita Pablo Manuel Iglesias y de sus acólitos. De hecho, elBarredor siempre ha justificado la existencia de ETA, desde -como matiza- un punto de vista político; pero, por más que pretenda hacernos comulgar con ruedas de molino, ahí están y han sido. Más aún, elBarredor jamás se ha compadecido de las víctimas de los asesinos etarras, sino que, todo lo contrario, las ha vituperado. Y, más aún, el partido podem(K)ita ha ido en coalición al Senado con los etarras de Sortu-Bildu. Pero, todavía más: ya están los podem(K)itas reclamando el "derecho a decidir" -como los etarras- para el País Vasco, como lo hace en Cataluña y pretenderán -ya hay atisbos- para Valencia y Galicia. Después, el caos, que es lo que pretende elBarredor, que podría llegar al Gobierno de España de la mano de laPesoé de Pedro Sánchez.