Zapatero, cada vez más elCetapé

Ciertamente resulta penoso -a veces, triste, pero, a la vez, vomitivo- el ver a un incapaz vanagloriarse de algo que ha hecho pensando que es una genialidad, cuando el resultado verdadero es más que una chapuza, despreciable. El expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, alias elCetapé, presumía ayer en el papel de los independentistas catalanes -"La Vanguardia", antes Española, del conde de Godó-, que la solución al conflicto de la región española catalana estaba en volver "al punto de partida", entendiendo por ello al Estatuto catalán que él promovió.

Cuando se refiere al Estatuto "suyo", lo está haciendo al de 2006, que fue rechazado de plano por el Tribunal Constitucional. Pero, él, errequerre, los del Constitucional lo hicieron mal, y él tenía la razón. Resulta patético este hombre -casi tanto como el que pretende ser sucesor, elPedroQué-, porque es que ni ve, ni conoce, ni sabe, ni entiende, ni, por supuesto, quiere recordar. Con ese Estatuto, que no tiene ni pies ni cabeza, es decir que carece del más mínimo sentido común, fue totalmente desleal a los sus propios socialistas catalanes -eso de la deslealtad parece ser una virtud endiablada de elCetapé-, cuando lo negoció directamente con los independentistas, a espaldas totalmente -a traición- de ellos, de los de su partido en Cataluña, representados en la figura de Maragall, de quien pasó, como se dice, olímpicamente. Y fue desleal con España entera, cuando prometió que apoyaría el Estatuto que saliera del Parlamento catalán. Eso fue para los independentistas mejor que los caramelos que los niños recogen en la rebatiña de una bautizo, pero un gran mazazo para su partido y, por supuesto, para toda España. Como también lo fueron sus acuerdos -todavía desconocidos y ocultados también por el pepé- con la banda terrorista, asesina y mafiosa etarra.

Para elCetapé, el Constitucional se pasó, o lo que es lo mismo no sabe ni entiende de leyes. Que lo que él pretendía -¡líbrenos el Señor!- era que el respeto a la "identidad catalana" se pudiera también entender como "un derecho a compartir", término que ve más avanzado que eso del "derecho a decidir". En fin, que aún ahora, como antes, no sabe ni por dónde anda. Y, repito, no se entera de nada. Al igual que no se enteró de que la crisis "pasaba" por aquí, con lo que la acentuó y con sus "traqueteos" con los independentistas logró que estos adelantaran tiempo, al menos, según los expertos, más de diez años.

Es muy espectacular este elCetapé, hasta tal punto que ha creado escuela, y uno de sus mayores seguidores ha sido, sin lugar a dudas, José Julio Rodríguez, "elRojo", el exJEMAD -Jefe del Estado Mayor de la Defensa-, el jefe militar de todos los ejércitos, al que nombró como tal la catalana Carmen Chacón, quien, a su vez, fue ministra de Defensa en el Gobierno de elCetapé. Hoy el podem(K)ita JulioelRojo se ve como el futuro ministro de Defensa en un hipotético Gobierno de España con elPedroQué. Pues bien, este personaje -que ni tan siquiera logró salir elegido diputado a Cortes por Zaragoza- justifica que su partido no haya firmado el Pacto de Estado Antiyihadista, porque el partido de elBarredor quiere "soluciones a largo plazo" y no "fotos de un determinado momento". Argumentos como los de este elemento terminan con guerras, no porque él las gane, sino porque el enemigo huye asustado por los bárbaros razonamientos, es como si les lanzara bombazos de improperios.

Y todavía se vanagloria elCetapé de su gestión al frente del Estado español. No hay nada más osado que la ignorancia, que aquí, justamente, se traduce en analfabetismo funcional, puro y duro, que ya es decir. Baste recordar -por eso de la actualidad- cómo calificaba al etarra Otegui -elGordo-, que recientemente ha salido de prisión. Decía de él que era un hombre bueno, "un hombre de paz", al poco ingresó en prisión por ser miembro de ETA. Y no acaba de salir de la cárcel y ya está buscando la manera -como elBarredor- de hacer daño a España, quiere, ya, que las provincias vascongadas sean independientes. Eso es ETA un puñado de asesinos, que ayer abominaban de los atentados de Bruselas porque en él murieron "simples ciudadanos". Pero, son tan bellacos que justifican sus atentados, sus asesinatos. Será porque los muertos españoles eran ciudadanos compuestos. Así son los asesinos con los que pactó elCetapé y a los que elBarredor, Pablo Manuel Iglesias, considera presos políticos y a sus familias poco menos que unas víctimas.