Miércoles Santo, el día después

Pocas cosas hay tan viles como utilizar a los muertos de atentados terroristas para, de una u otra manera, hacer causa política, como ayer hicieron los despreciables integrantes de HB-Bildu, Podemos e Izquierda-Ezquerra en el Parlamento Navarro. Estas tres formaciones se negaron a firmar una condena a los atentados de Bruselas poniendo como excusa que en el documento propuesto por UPN, Geroa Bai, PSOE y PP se acordaba, en señal de luto y de dolor por los fallecidos en la masacre, izar a media asta las banderas de Europa, España y Navarra en la fachada del edificio y en los lugares oficiales de la Cámara parlamentaria navarra. Los proetarras querían que se pusiera en el documento a firmar tan sólo las banderas de la fachada principal, pero nada de citar qué banderas. Imagino que los navarros aborrecerán la postura de estos desalmados, que ayer mostraban sin ambages el odio que les invade y el rencor que tienen y que almacena sus mentes desviadas y enfermizas. Ya no sólo desprecian la bandera de España, sino que son capaces de las mayores villanías, como rechazar también la bandera de Europa y la de su propia foralidad con tal de que ni tan siquiera aparezca impreso el nombre de España.

Otra vez más, como es costumbre y hábito repugnante, estos proetarras y podem(K)itas -no olvidemos que se presentaron en coalición en la lista local al Senado-, aprovechan cualquier resquicio, sea el que sea, para que se hable de ellos, aunque sea la muerte de unos inocentes y el dolor de sus allegados; pero, no sólo ahora. Porque, si esta mezquindad ocurría en el Parlamento Navarro, elBarredor podem(K)ita, Pablo Manuel Iglesias, hacía lo propio ayer cuando desde una cadena de teuve trataba de justificar su no apoyo -firma- al Pacto de Estado Antiyihadista, que se resume en que el su partido ha nacido para acabar con todos los males de los más desfavorecidos, entiéndase justicia social: nadie sin casa, nadie sin luz ni agua; siempre con la misma cantinela, pregúntenle lo que le pregunten. Pero, eso de los muertos, de los asesinados por los terroristas, es otra historia.

Lo curioso e incomprensible es que este partido político -subvencionado desde Irán y Venezuela, y cuyo jefe, elBarredor, considera a los presos asesinos etarras presos políticos- puedan asistir a las reuniones de ese Pacto en calidad de "observador". Miren, ni se entiende ni se comprende. Si no quieren firmar el pacto, que no lo firmen, que ya tendrán que dar cuenta de ello a sus votantes. Lo lógico sería que el señor Rajoy y el señor Sánchez no les permitieran asistir como si fueran invitados especiales, porque están traicionando a todos aquellos que los votaron, a Rajoy y a Sánchez. Y eso es algo vergonzoso, como decíamos ayer.

Los que también se han aprovechado de los muertos, y de manera repugnante, han sido los independentista catalanes. Sin pudor y sin rubor. Llegaron a convocar un Gabinete de Crisis, del Gobierno de Cataluña, tal cual si fuera un Gobierno de Estado. El "ministro de Exteriores" de la República catalana, el comunista Raúl Romeva. exhibía ayer vía tuiter la video-conferencia que mantuvo con el su "embajador" de la república en Bruselas para que le informara de manera oficial de todo lo que allí acontecía. No recibió más información que la que podía ver y oír a través de los medios de comunicación. Eso sí, se pavoneaba el comunista de que Cataluña estaba presente en Bélgica, refiriéndose a una pintada escrita en catalán en alguna pared de Bruselas. ¡Qué casualidad, la encontraría el embajador!