Sin referéndum, por imperativo legal

El líder de laPesoé, elPedroQué, se ha superado. Para sí las hubiera querido su antecesor, elCetapé, que siendo presidente del Gobierno de España y traicionando a su correligionario de partido Pascual Maragall negoció las reformas del Estatuto de Cataluña y dijo a los nacionalistas que daría por bueno todo lo que el su Parlamento aprobara; de esos barros, estos lodos. Al menos, este era presidente del Gobierno, pero es que el otro, sencillamente, es el líder de un partido, porque ya ni siquiera es el candidato a la presidencia del Gobierno.

Mal, muy mal lo de elPedroQué, que nadie le había dado vela en ese entierro. Sólo le ha faltado izar bandera blanca como si fuera a entrar en territorio enemigo, léase en otro país. Porque fue él quien pidió la reunión con el sedicioso y delincuente presidente de la región española de Cataluña, elPájaroEspanta, sucesor del delincuente Arturo Mas. Si no, ya lo ven, el delincuente ni se inmuta, vamos que ni mueve ficha, que dicen ahora los que también hablan de rayas rojas.

Estando las cosas como están, ha elegido elPedroQué las peores fechas, no para visitar Cataluña -que en su país está-, sino de solicitar audiencia a un delincuente. Un mal momento, porque su acción puede ser considerada, si se quiere, como un alguito de traición a los demás españoles -incluidos los de su partido, por supuesto-, cuando los secesionistas no paran de moverse para independizarse de España en apenas dieciocho meses; es más están convencidos de ello. El hecho viene a recordar las visitas que su antecesor, elCetapé, hacía a Marruecos o Cuba, fíjense ustedes, cuando las relaciones interestatales no eran las más fluidas y, por supuesto, no era su partido el que gobernaba España. Ni tan siquiera avisaba de ello al Gobierno español ¡Ojo al dato!

Y, por supuesto, no puede estar muy contento su socio de "andanzas", Alberto Rivera, el de los Cíus. Primero, porque se ha enterado a través de la prensa -¡Dios mío, eso es lo peor que le puede pasar a un político, algo horrible!- y, después, porque elPedroQué no le ha negado al delincuente de la Generalidad que tengan el "derecho a decidir", simplemente le ha dicho que no puede haber un referéndum en Cataluña porque lo impide la Ley, en una palabra, porque es "ilegal" su realización. O sea, que si se reforma la Constitución -como ya adelantó la propia socialista catalana Carmen Chacón- y se da el visto bueno, pues por qué no, cuando lo que le tenía que haber transmitido a elPájaroEspanta era que la unidad de España ni se plantea. Punto.

El de los Cíus, elAlberto, tiene otro motivo más para subirse por las paredes, tirarse de los pelos o pintarse de negro. ElPedroQué le ha dejado bien clarito al hijo del pastelero que el "blindaje de la inmersión lingüística ni se plantea" y que en el acuerdo entre laPesoé y los Cíus ni la cuestionan, eso de la inmersión. A ver, por dónde salimos ahora.

Queda pues dicho, que ha anunciado elPedroQué "una nueva etapa de deshielo entre el Estado y la Generalitat". No deja de ser curioso que así lo haga saber a los cuatro vientos quien ni es presidente del Gobierno de España -aunque lo viva como tal o se lo crea-, ni tan siquiera -como decíamos- candidato a la Investidura. ElPedroQué, hoy por hoy, es el secretario general de laPesoé, el candidato socialista que menos diputados ha obtenido en lo que llevamos de democracia y el único candidato de esta democracia que ha sido rechazado en las Cortes en dos ocasiones en la elección a presidente del Gobierno. Pero, es tanto su deseo de habitar La Moncloa -y parece que el de su esposa también-, que espera una tercera oportunidad, quizá ya de la mano de los podem(K)itas y separatistas catalanes. Ahí le duele a Alberto Rivera.