La asalta capillas y los escraches

Disculpen la insistencia, pero la premura obliga. Es de algo, como sabrán, de los mismos que visten, calzan y encaran. Esto último, por lo de caraduras, que piensan que todos los demás somos tontos. Pues, ya les digo, que con esas nos viene ahora la asaltacapillas -"portavoza" del ayuntamiento de Madrid -colocadora de su padre-, laRita, para aleccionarnos sobre los escraches, que es que todavía no nos hemos enterado. Algo cortitos sí que debemos de ser, porque pensábamos que con pensar ya existíamos. Pero, no; aunque, oigan, servidor, convencido.

Ha tenido que llegar la asaltacapillas -la musa que pone a Luis María Ansón en el disparadero y a Amón, el de "El País", también- para aclararnos el entuerto, con su mejor voz engolada, de pija, pongamos que hablamos de Madrid, de esas que comen pipas y luego tiran las caccccaras a la calle, por poner un ejemplo.

El entuerto se trata de los escraches, esas cosas que se le hacen a una persona por parte de otras muchas, que van en grupo, envalentonadas, y que se comen el mundo, o a la persona que padece el acoso, si fuera necesario. Por poner otro ejemplo: el acoso al que fue sometida por los podem(K)itas la vicepresidenta del Gobierno pepero, Soraya Sáenz -laSorayita o niña de Rajoy- o el exministro de Justicia Alberto Ruíz Gallardón. De todas formas, la que sabe muy bien de esa cobardía es la ayudante de pescadera, alcaldesa de Barcelona, LaColau. Dicho sea de paso, el calificativo de pescadera que le dio el académico Félix de Azúa no fue el más acertado; para mí, la elevó de rango, porque más bien, digo yo, debería haberle dado el grado de estibadora -descargadora- de camiones de pescado, porque por pinta que no falte y fondona sí que está para ello.

Bueno, a lo que íbamos. Porque es que dice la asaltacapillas que los policías municipales que "escrachearon" al concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, un tal podem(K)ita llamado Javier Barbero, en febrero, deberían de pedirle perdón, porque, hombre, no ha abierto expedientes contra los que, literalmente, lo acojonaron, hasta tal punto que tuvo que refugiarse en un bar, hasta que llegó el coche oficial -que dicen que no usan- a rescatarlo. No sólo pedir disculpas y perdón deben los municipales, sino que también, o además, retirar la denuncia que presentaron contra el munícipe, por la que un tribunal ha abierto diligencias y lo ha llamado, a elBarbero, a declarar como investigado, simplemente porque calificó a sus propios policías de "fascistas". Soltar improperios de esa índole se les da muy a los podem(K)itas. Pero, no importa, para ellos es libertad de expresión; en boca de otros, un delito.

Es que a quién se le ocurre escrachear a su propio jefe. No se dan cuenta estos "polis" de que el jefe es el jefe, y a callar. Pero, es que no se dan cuenta estos osados policías, dice la asaltacapillas, de que eso del escrache es inadmisible. Los escraches estaban bien y tenían su justificación cuando -según LaRita- los hacían ellos, los podem(K)itas, con la fondona al frente. Ahora, insiste laRita, están desfasados. Lo anterior no cuenta, porque vivimos otro tiempo. Así que, pelillos a la mar. Y va la tía y se enfada. Pese a todo, cuenta con el consuelo de la leal oposición socialista, los de laPesoé, que así se lo ha hecho saber laCausapie, que no van a ser ellos, los socialistas, quienes malogren antes de empezar la reunión de los líderes respectivos, y el de los cíus.