La pescadera fascista

Bueno, bueno. Parece que nos vamos damos cuenta o que, por lo menos, ya hay cada vez más gente que comienza a desinhibirse. Hoy le toca el turno a Félix de Azúa, de la Real Academia, que nada tiene que ver, pero en nada, con el otro académico, Luis María Ansón, que anda suspirando por los rincones en busca de su musa, la podem(K)ita, Rita, que ni puñetero caso le hace. ¡Le cae bien, por tonto! Es que dice elFélix, que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, debería estar "sirviendo en un puesto de pescado", de los de los peces.

Anda, que se ha puesto buena, llena de ira, laColau, que dice que del dicho al hecho va un trecho. Y, como no sabe de eso de epistolarios, ya echó mano de tuiter, que hasta limita el número de palabras -menos mal, para ella-, y le ha respondido al académico, toda ella airada, que para las futuras definiciones de "machismo y clasismo de la RAE, el señor Azúa podrá citarse a sí mismo. ¡Qué honor!". Lo del "honor" lo escribe ella, porque, cómo les diría yo, está laColau tan al borde del borde del abismo, que yo creo que llega. Pero, claro, no se da cuenta; bueno, quizá un poquitín. Y ahí es donde más le duele. De nada le sirve dominar el mundo, si el alma no le responde.

Porque, no se crean que el académico no se "cortaounpelo". Ha dicho de ella que es "una cosa de risa" y que no tiene ni puñetera idea de saber cómo se gobierna una ciudad y que lo único que le importa es cambiar el nombre de las calles. No se equivoca, no, el académico, al que sólo le ha faltado hablar de lo de la ira con lo que hace todos esos tejes manejes y el odio que le tiene a casi toda España. Bien es cierto que ha desvelado la "presión social" que se vive en Cataluña, gracias a laColau y a los podem(K)itas, principalmente, como en la época de ETA en el País Vasco. Considera Azúa que el régimen de laColau es totalmente fascista, "un fascismo sonriente, fascismo simpático, de feria, del poble". Así lo ha dicho, como el que no quiere la cosa. Y ahí queda dicho para el que lo quiera leer.

Ya ven. Hace unos días un concejal pepero de aquellas tierras aún españolas, concretamente de Palafolls,  decía de la ilustre alcaldesa que, en base a sus escasos estudios y a su absoluta ineficacia al frente del ayuntamiento barcelonés, "en una sociedad seria y sana estaría limpiando suelos". La que armó este también, que, como al otro, los calificó la alcaldesa de machista, y ya que no los ha llevado a los juzgados -todavía está a tiempo- por atentar contra su honor; es decir, que aquí eso de la libertad no cuenta, lo de machista sí.

En este espacio, siempre la hemos tratado a laColau, con deferencia, porque, en el fondo, da mucho de sí por su amplitud de círculo -de los podem(K)itas, no se piensen mal- y de brazos y de cara, en el sentido más amplio. Porque, es una de esas gentes frustradas, que van por el mundo repartiendo el mal a diestro y siniestro -a donde haga falta, oiga- y de esas feministas que lo son por conveniencia, pero que nunca están ni se les espera cuando sería la ocasión. Se haría un bien laColau si de vez en cuando no se olvidara de que es "miembra" nata del "Club de la bata guateda" -y las zapatillas del pompón. Pero, dicho esto sin "acrituz", no siendo que me dé un tuitazo.