¡Hala Madrid! (Hijos de puta)

Ya lo creo que da para escribir, hablar y filmar la final de la Champions, y menos mal que ayer era sábado, porque el país se paralizó prácticamente, desde media tarde, por algo que iba a acontecer en otro país, pero que afectaba directamente al nuestro. Un trabalenguas, vamos, como el que se inventó elMaryJoy, a lo más puro gallego, cuando le preguntaron que quién creía él que iba a ganar: "Tiene que ganar el mejor. Y todo el mundo sabe quién es el mejor. Aunque a lo mejor no coincida todo el mundo". Por una vez, no falló. Ganó España.

No se crean que todos estábamos inquietos por ver el encuentro y saber, al final, quién era el ganador -porque en el fútbol al final se sabe quien gana, ojo, el partido-, sino que nos invadía la inquietud de ver si la "mujer de rosa" acudiría como espectadora durmiente y quién sería la afortunada sentada delante de ella que "chuparía" cámara aprovechando los sueños angelicales de la señora del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Enseguida se desveló la incógnita: sí asistió la señora, Ana Bollaín Domenech, pero -¡0h, decepción!- con un vestido blanco con topos negros. Así que en menos de una semana ha pasado de ser la "señora de rosa" a la "señora de topos", y no Topas, que es la prisión de Salamanca, que nadie se equivoque.

Delante de la "señora de topos" no estaba la alcaldesa de Barcelona ¡No lo entiendo! Ahora que dicen que va a cambiar de imagen, que se va a hacer un corte de pelo acorde con su gran cara, que va a dejar de calzar sandalias de campo, porque hay que calzar acorde  los sitios a donde se va -y porque tiene unos dedos del pie horribles-, que se va a poner faldas de tubo que le disimulen, digamos, los grosores, y que se va a lavar el pelo con un buen champú y a ducharse todos los días, ideológicamente -dicen-, aunque no estaría de más que lo hiciera con agua y jabón también, por eso de la pituitaria ajena. Y todo ello, sin ánimo de ofender, aunque la verdad duela.

También estaba en el palco Su Majestad el Rey -antes Príncipe de Asturias-, que fue quien entregó la Copa, el presidente del Gobierno de España, como dijimos, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que no asistió a los actos de homenaje al Ejército en el Día de las Fuerzas Armadas. ¡Vaya, vaya! La "metepatas" sucesora de la anterior "metepatas" pepera Esperanza Aguirre, laEspe, la volvió a meter, la pata, quiero decir. Se marchó para Milán, porque no quería llegar tarde al partido; parece ser que fue corriendo, en chándal, porque si no no se explica la prisa, cuando el Rey y otros acompañantes sí que estuvieron presentes en el homenaje y llegaron a tiempo. ¡Si es que quien no ha usado bragas, las costuras le hacen llagas!

Por cierto, en ese emotivo homenaje, el Rey fue recibido por el público con loas, mientras que laseñáManuela, la alcaldesa de Madrid, recibió abucheos por doquier, quiero decir desde todos los flancos. No sé si se sorprendió la alcaldesa, que me da que no, que más bien eso le resbala, como casi todo. Pero, claro, no podría esperar otro recibimiento, cuando su "colegui", Julio "elRojo" -exJEMAD de elCetapé- anda diciendo por ahí, poco menos, que se va a "cepillar" al Ejército. En cualquier caso, el público hizo uso de su libertad de expresión, que diría la venerable anciana.

Pues, al final, como decía al principio, hubo un solo ganador. El defensa Arbeloa, Álvaro, celebró el triunfo con un tuit que revolucionó la red, fue "trending topic", o sea "lo más de lo más", para que nos entendamos: ¡HALA MADRID! (hijos de puta). El tuit es un homenaje que le hace elEspartano charro a un amigo suyo fallecido en el accidente del Alvia en Galicia. Un gran aficionado que celebraba así, con ese grito de guerra, los triunfos de su equipo. Juanan, que así se llamaba, habrá celebrado este éxito también. Su amigo no lo ha olvidado.