Los amores de Echenique

Hacía rato que esta otra no nos daba la turra. La otra es, ni más ni menos, que laOltra, la valenciana, de Valencia, o del País Valenciano, o de los Países Catalanes. ¡Vaya usted a saber! Estaba la tipa indignada e insultando a todos los que habían votado a los de laPepé. ¡No te fastidia! Esa es la democracia de esta gente, de esta lideresa podemita, a la que podríamos considerar como laVerdulera, por lo de la huerta valenciana. La podríamos llamar cuatro ojos y no ves, o espetarle que está más redonda que un tonel, o decirle que es más fea que un escupitajo verde.

Sencillamente, con apostrofarla de cortita o bordelina la habríamos definido con tan sólo una palabra u otra. Pero, no somos así los que no hemos votado a los comunistas, o extrema izquierda. No. Preferimos callarnos, aguantar y pasar por gilipollas, que sean ellos mismos los que se definan por sus palabras y por sus hechos. Porque, ya está bien, se pasan ellos calificando a la gente que les va a la contra: a mayores, medianos y niños, y eso que estos últimos no votan, pero para cuando lo hagan, por si acaso; camino que llevan recorrido, si es que para entonces existen los de elBarredor.

Miren, que es que todavía no se lo creen. Pensaban pasar este fin de semana en La Moncloa -a más tardar el próximo- y, como no se vayan de invitados a la mansión que laseñáManuela tiene en El Espinar, me los veo a todos por Madrid, de Sol a Cibeles y de Cibeles a Sol pensando en lo que pudo ser y no ha sido: ni cielo, ni poder, sólo batacazo a troche y moche.

Y de críticas internas, pocas, que para eso está elEchenique, el argentino, que ya ha dicho que tiene un corazón así de grande, que no le cabe en el pecho. Pero, que como dice una cosa dice la otra, que el que se mueva no sale en la foto. Así que, que no le anden mareando la perdiz -¡que me cuagüen!- si hay que cepillarse a trescientos de los suyos -por poner una cifra- se los termina lijando, que así se acaban las malas hierbas de las violencias enquistadas.

Por mí, ya puede, y que empiece con el comisario político Errejón, elSieteMesino, que insiste e insiste -como las pilas de Duracell- en que todo el mal -que no hay el que mil años dure- viene por la izquierda, la de más allá de la izquierda propia. Vamos que si no hubiera habido alianza con los de elGarzón otro gallo les hubiera cantando. Él sabrá por qué lo dice, pero se la está jugando, que el argentino no es un cualquiera. En cosa de nada nos vemos a elSieteMesino, con perro y flauta, por los túneles del Metro, en busca de elMonedero, porque no supo seguir la "vía del amor" del argentino y sacar a la luz los trapos sucios. Este, por su parte, el "Torquemada" podemita está "jarto" y ya se ve él mismo "desangrado y quemado".

Miren que sus guerras con su pan se las coman. Pero, es que tienen muy mala entraña, porque ahora andan diciendo por ahí que si no han ganado las Generales es porque ha habido "pucherazo". ¡Amos anda, que, para pucheros y cazuelas, los de Pereruela! Lo curioso de ello es a quién envían a decirlo y a qué lugar: un alguno que se dice, al parecer, de él, que es un actor, un tal Alberto San Juan -al que no conocen ni en su casa-, que acudió al programa de laSexta -no podría ser otro sitio- del pomedita elFerreras, el fondón, que le dejó decir todo lo que quiso y más. Confunde este la mierda del arte de la escena con la que hecha por su sucia boca.