Traductor

Buscar en este blog

miércoles, 20 de julio de 2016

La razón de ser de la socialización de las “pipas” y otras historietas


Si lo de ayer de los jueces con la absolución del líder de Def Con Dos nos planteaba el dilema entre reír o llorar, lo último de laSeñáManuela es “padescojonarse”. Entiéndaseme bien, o lo que es lo mismo, cómo mear y no echar ni una gota, con perdón. La alcaldesa podemita quiere cambiar parte del mobiliario urbano, al más estilo progre de lo que por entiende ella, la misma, la genuina A la pobre mujer -que no es una señora pobre- le sucede otro tanto, como a algunos jueces de la Audiencia Nacional, que la calor les está sorbiendo el seso: primero, se lo licúa y, luego se lo evapora. Se les queda, prácticamente, en nada.

Quiere laSeñáManuela cambiar el aspecto de las calles de Madrid, o sea la estética, que confunde con la ética. Está más que harta de los bancos, los de sentarse, no los de la pasta o los expropiados, como los de los okupas de la Barcelona de laPescadera y podemita también. Está hasta el moño la alcaldesa -y eso que no se sabe ni lo que tiene por cabellera- de que los bancos de la Villa sean bancos como lo son los de cualquier ciudad del mundo, hasta los de Zamora, por ejemplo, donde gobierna y domina el único alcalde de Izquierda Unida en una capital de provincia. Pues, no. La regidora madrileña quiere unos bancos que, además de servir para sentarse -que es lo suyo propio y natural desde hasta cuando no se llamaban bancos-  se conviertan en camas elásticas para poder saltar en ellas, a mayor solaz y disfrute y regocijo del personal. ¡Que venga el gran Houdini y lo vea o que, si hace, sea él quien los reconvierta, a los bancos, para los distintos usos! Todo un arte del escapismo. Madbench se llama el proyecto, que presentan desde el ayuntamiento, basado en la “durabilidad, sostenibilidad y transparencia”, a lo que añaden “personalidad, calidez y color”. Lo dicho, para no echar ni gota. Y laSeñáManuela con esos pelos. ¡Mecá!

Otra de las bombillas de la alcaldesa madrileña es expedir -algo así como lo de las bicicletas de alquiler, de las que dicen que muchas de ellas ya emigraron a Marruecos-- sillas de camping, “desas” de las de tijera que cualquier buen vecino puede alquilar por el tiempo que considere oportuno y sentarse donde le apetezca, incluso  “ala fresca” en La Puerta del Sol, a la sombra del oso y el madroño. “Sientamadrid” llaman a este otro invento, que servirá  para “diferenciar Madrid del resto de las ciudades del mundo, con una idea “innovadora, creativa y única en su especie”. Lo que no se especifica con claridad en esta propuesta es si lo de única en su especie es ampliable a la señora alcaldesa. “Quepuéquesí”, que diría un autóctono sayagués, de esos de hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo. Y luego se reían de la anterior alcaldesa, con lo del “cafelito en la Plaza Mayor”.

Pero, no terminan ahí las bombillas de laSeñáManuela, no. Que en esto ya se pasa de una mera luminaria a una iluminación de barraca de feria. Es que también quiere ocupar los aparcamientos libres, por eso de su frustración de activista oKupa. Pretende que un camión vaya repartiendo -expendiendo- por los aparcamientos libres -si los encuentra- tres bicis y doce asientos, que se pretende sean cruzados. Es decir, que se puedan colocar de diferente forma, lo de adelante para atrás y, al revés; en definitiva, que sean unos asientos dúctiles, maleables o más bien versátiles. ¡Vaya usted a saber! La finalidad es que a través de estos “sentajos” se pueda facilitar el inicio de conversaciones con el vecino o cualquiera que pase por allí, y, si hace al caso, poder hacer realidad formales declaraciones de amor, al estilo Don Juan Tenorio a la su amada. Y como a todo proyecto que se tercie, a esto lo llama A-ParK-Ando, con la “Ka” de okupa. Ya entienden. Porque muchos de sus concejales provienen de ese movimiento. Y a falta de pan buenas son tortas. Cada día se les hace más difícil asaltar casas desoKupadas, así que a por las plazas de aparcamiento, que, al fin y a la postre, son municipales, y de allí no los hecha ni la grúa.

La que está encantada con todo esto, como niña con zapaticos nuevos, es lasaltaCapillas, la portavoza municipal, Rita Maestre, la del torso desnudo y azote sexual de Ansón. Como está en su primer empleo, esto le parece todo un mundo nuevo, más fascinante que el de Alicia, la del País de las Maravillas, que no tiene que ver, o sí, con la Kasa Maravillas. Para laRita, los nuevos bancos madrileños son para compartir, en los que se puede “charlar, comer pipas o ver pasar gente”. O sea, como en casa “agüela”, en el cumbre, cortando trajes. Ahora que para esos burros nos habíamos ahorrado esas alforjas, porque todo eso se puede hacer tranquilamente y de a gratis, desde los bancos del Metro, siempre que no ande por allí el podemita Monedero, disfrazado de atracador de bancos.

Hay más luminarias, pero quizá ya empiezan a aburrir al personal, que de tanto reírnos se nos hincha la tripa y luego duele y termina cabreando. Pero, no obstante, no podemos por menos de referirnos a la ultimísima bombilla de laSeñáManuela, que ya no se sabe si es de las de antes, de las de filamento, de las de bajo consumo o de las de “ledes”: va a colocar máquinas en los lugares de los botellones -principalmente en los jardines de la Complu- para que los que las utilicen -depositen en ellas los envases para su posterior reciclaje- reciban a cambio un pequeño dispendio económico. Los “botelloneros”, encantados, que además de legalizarles la “diver” les dan una pasta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto