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jueves, 21 de julio de 2016

Los pactos que nadie aclara

Sí que han aprendido estos peperos. Ya más que de laPepé parecen de los podemitas, o sea que lo mismo da que da lo mismo, que se la resbala. Lo mismo da so que arre. Que hoy hay que decir que somos españoles hasta la médula, pues somos españoles; que mañana hay que decir que seguimos siendo españoles, pero socios y aliados de los nacionalistas, separatistas y golpistas catalanes, pues también. Y que somos amigos de los peneuvistas, que igualmente son separatistas, pues así mismo, porque lo son, pero menos; sólo pretenden que las provincias vascongadas se independicen, como el que no hace la cosa, de España. Total, “ná”.
Ahora ya se entiende que el anterior presidente de las Cortes Generales, el pepero Jesús Posada, expresidente de Castilla y León, para mayor desgracia de los castellanoleoneses, permitiera que un diputado de Bildu hiciera añicos un ejemplar de la Constitución del 78 en lugar preferente del Hemiciclo, si se acuerdan, en el estrado de oradores. Posada tenía facultad para,  en ese mismo instante, haberlo expulsado del “lugar sagrado” y suspenderlo de empleo y sueldo durante un mes. Las medidas que pudiera adoptar posteriormente la Mesa del Congreso podrían haber sido más duras. Sin embargo, ni lo uno ni lo otro. El presidente se limitó a pedirle que abandonara el lugar de oradores, y ni tan siquiera le recriminó su actitud, para mayor enaltecimiento de los terroristas aterras y mayor menosprecio de la ciudadanía. Posada pasará a la Historia, sí, pero porque permitió que esa felonía de Bildu quedara impune, Ciertamente vergonzoso, o acaso es que estaba preparando el camino para futuros pactos del su partido. A saberse.
De todas formas, y como nos pasa a todos, o casi, no termino de creerme que los peperos hayan pactado algo con los delincuentes nacionalistas separatistas, ni con los del delincuente Arturo Mas, ni con los futuros separatistas vascos de Urcullo. Estaríamos en el absurdo de lo más absurdo. Incluso los de laPesoé de elPedroQué serían más coherentes, al cumplir el mandato del su Comité Federal de no pactar con los separatistas, aunque sí facilitaron -cediendo algunos de sus diputados- que en la anterior y corta Legislatura los catalanes de Convergencia pudieran tener grupo parlamentario propio. Pero, es que elPepé no se puede permitir ni tan siquiera eso; sería un delito de alta traición para con sus votantes.
Insisto en que hay que poner en duda el acuerdo. Lo cierto es que, al final, todo son especulaciones. Nadie habla claro, para despejar las dudas. Porque, al ser el voto secreto para la elección de la presidenta del Congreso de los Diputados en la persona de la popular Ana Pastor -zamorana, por cierto, de la localidad de Cubillos-, quién puede negar que fueran, en vez de los nacionalistas, varios diputados díscolos de laPesoé, de la facción de la lozana andaluzzza, quienes le prestaran su apoyo. Por ejemplo.
Las circunstancias y las personas son idóneas para ello. Retomando la memoria -no la Histórica de elCetapé- y yéndonos a la ciudad olvidada del Rey -del de entonces, de siglos ha, y del de ahora-, en aquel rincón, se planteó un caso parecido, pero para la elección del presidente de la Diputación de Zamora. Hacía falta un voto para que saliera elegido el de laPepé, Luis Cid Fontán. Y salió, salió, con un voto tránsfuga de un diputado de laPesoé, el malogrado José Luis Antorrena, según se dijo. La noche anterior a la elección se hablaba en los círculos políticos de la ciudad de trasiego de maletines. El presidente elegido, Luis Cid, era tío -y es-del actual secretario de Organización de Rajoy. Fernando Martínez Maíllo dejó su cargo de presidente de la Diputación zamorana para pasar a formar parte de la Ejecutiva nacional del partido. Cosas de la vida.

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