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jueves, 28 de julio de 2016

Los insultos de Echenique


Así y todo, el “profe” podemita Monedero se sigue ganando una buena pasta, una pasta gansa. De los más de cuatrocientos mil euros que le regalaron allende los mares los bolivarianos, el hecho de que lo hayan suspendido de empleo y sueldo durante seis meses en la Complu y el dinero que tiene que darle a la susodicha Universidad, un diez por ciento de lo cobrado, le compensa con creces. Lo que se queda en la saca no nos lo ganamos más de uno en varios años, muchos. Y, encima, se coge seis mesecitos de vacaciones.

Ahora, que, me lo imagino, al este “Llanero solitario” hoy, por los túneles del Metro de Madrid, reconcomiéndose porque, pensará que se han ensañado con él. Él, el cofundador del partido podemita. Él, el rey del Metro. Él, ultrajado y vejado por sus propios compañeros. A él, que quieren "esfulucharlo”, quedándolo con los bolsos vacíos. Esto no se va a quedar así. Seguro. Se van a enterar estos, nos vamos a enterar todos, porque seguro que ya está pensando en emprenderla, arropado por los sus militantes guardias civiles y jueces.

A ver cuánto tarda en salir a la palestra para insultar, como su “compi” de partido y secretario general de Organización, Pablo -como su jefe-, elEchenique. Después de delinquir por partida doble -política y moralmente- y por no hacerle contrato a su empleado y de no pagarle la Seguridad Social, el argentino no sólo no pide disculpas, sino que justifica sus actitudes culpando al sistema; lo demás, no tiene importancia, es el sistema el que le obligó a que durante más de un año su asistente no tuviera contrato ni cotizara a la Seguridad Social.

Para el que no lo entienda, el podemita encargado de la Organización -casi nada- del partido ha publicado poco menos que un manifiesto para justificar que el sistema lo empujó a explotar a su asistente. Pero, a la vez, y para todo el que quiera algo de él, se muestra muy preocupado por la gran cantidad de desinformados que se han atrevido a criticarlo, algunos hasta hemos pedido su dimisión. En definitiva, que todos, salvo él y los suyos, confundimos “el tocino con la velocidad”, cuando lo normal es la velocidad con el tocino y, luego, añadir que los  confusos no saben distinguir entre churras y merinas y, si me apuran, lo del culo con las témporas. Es más, todo ello se está haciendo “al mejor estilo pollo descabezado”. Ya ven, encima, cómo se explica el pavo. Si esto -lo de explotar al asistente- lo hubiera hecho cualquiera de cualquier partido, ya se podían dar por jorobados los de la concentración -los de la quedada- de los pokemon en la Puerta del Sol, porque la plaza la abarrotarían los podemitas, para protestar.

Cuando son ellos los que hacen esas “incorrecciones”, no tiene la mayor importancia, porque el fin es bueno, es noble: ayudar al que no tiene,  mientras le sirve de “criao”, claro. Así lo ha ratificado elBarredor, Pablo Manuel Iglesias, para quien el asunto no tiene más importancia que la que se le quiera dar, y el que se la da es malo, muy malo. Algo así como el su socio de coalición de Unidos Podemos, Alberto Garzón, quien ha sugerido que el “caso Echenique” requiere de una investigación o, al menos, una clarificación. No se anda con chiquitas últimamente el “izquierdounido”. Ya lo vieron, no siguió el “rito circense” de acatamiento en la Constitución el día de apertura de la Legislatura. Ya se está cansando de hacer el “chorras” con los podemitas. Al parecer.

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