Ay, Ay, ay, el
diputado podemita, y que fuera líder sindical agrario allí, en Al Andalus, Diego Cañamero. Tiene el gachó un morro que ya ni se lo puede
pisar, porque le llega desde aquí a más allá de aquella farola. Con “to” el
desparpajo del mundo mundial -que
añadiría algún cursi- convoca una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para anunciar que renuncia a su
aforamiento como parlamentario nacional para que se le pueda investigar, con
luz y taquígrafos, por sus andanzas y fechorías por tierras andaluzas, siendo
él el alcalde de Coronil, un pueblo,
por supuesto, de Sevilla, claro.
El muy rufián sabía
que eso no lo puede hacer, lo de renunciar al aforamiento. Pero, va y lo cuenta,
además, en una rueda de prensa. Los de la canallesca, de alucine, porque, al
igual que él sabían, que, por Ley,
no puede renunciar al aforamiento. ¡Entonces! Entonces, el muy sinvergüenza del
podemita había introducido previamente en la sala del evento a dos integrantes de
su sindicato a los que hizo pasar por journaleros, no por jornaleros, sino de
los de journal, periódico, para que sean ellos los que le pregunten sobre sus
intenciones para con -en esta ocasión, sí- los jornaleros a los que representa.
El “espiche” de elCañamero fue monumental. Ni Dios que lo crió ni madre que lo parió: él, él y él y solamente él.
Es que no se han dado cuenta de que en Sayago
no hay tontos; es que no los hay ni en Mediamar.
Lo de su pueblo
Coronil pasó a mejor historia. Pero, miren, no conviene olvidarla, que la
publicó, hasta donde se conoce, el diario ABC.
Es la de que tres de los sus hermanos, de elCañamero, podemita él -creo que lo
habíamos recordado más arriba-, consiguieron
casas de promoción pública por las recalificaciones que desde el ayuntamiento y
como acalde propició el líder sindical agrario del campo andaluz. Pero no vean,
para ello se saltó todas las normas y reglas a la torera, las habidas y por
haber. ¡Rocambolesco! ¡Mafiosos! No fue un brindis al sol, no. Ni los de la
camorra lo habrían hecho mejor. Ahora dice que quiere renunciar al aforamiento
para que lo investiguen; pero, como no puede, pelillos a la mar. Aunque sí es
factible que dimita como diputado. Ese es otro cantar, a lo que se ve.
Sólo le ha faltado a
elCañamero culpar de todo al pueblo, al mismo pueblo por ser, estar y existir.
Sólo tiene que tomar el ejemplo de su secretario de Organización, Pablo
Echenique, que no la pifió una vez con su asistente, sino dos. Y ya veremos
más adelante, que todo se sabe. Al final, toda la culpa para el asistente, que
bien claro lo quiso dejar elEchenique; otra cosa es que lo demostrara, que no
lo ha hecho todavía. ¡Que no hubiera sido asistente el asistente, coño! Y, como
el anterior, pelillos a la mar “salá”.
Últimamente, a estos
del partido de elBarredor le están
saliendo forúnculos de los que duelen. Ya, por fin, una autoridad podemita,
el secretario Político, ese mismo en el
que están pensando, Iñigo Errejón,
por otros nombres conocido, como el de elSieteMesino,
se ha pronunciado sobre el acoso y agresión sexual a unas jóvenes de uno de los
círculos podemitas de Madrid por
parte de propios compañeros del propio partido. Paréntesis: ellas los
denunciaron y ellas se marcharon, porque nadie les hacía caso en la denuncia.
Se cierra paréntesis. Dice elErrejón
que el asunto es “extremadamente grave”. Ahora, sí. A buenas horas mangas
verdes. ¡Y ellos que se tenían creído -convencidos, oigan- que habían sido
nacidos sin pecado original! Pero, a todo esto, elBarredor, desaparecido. Desde
que se supo que le encantaría azotar a laMariló hasta hacerla sangrar, Pablo
Manuel Iglesias no ha vuelto a decir que su boca es suya. Dicen las malas
lenguas que anda depre; pero, sólo son eso: malas lenguas.
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