El abad de Monserrat, harto de los nacionalistas

Estos nacionalistas secesionistas y golpistas sí que tienen mala entraña y poca categoría. Resulta que ahora los deportistas nacidos en Cataluña y que participan en los Juegos Olímpicos de Brasil no representan a España, sino a la República Independiente de Cataluña. Así lo pone de manifiesto la televisión pública de allí, que también pagamos los de aquí. A “Purito” Rodríguez, quinto en la prueba, celebrada ayer, de Ciclismo en Ruta, lo identificaban en los marcadores con la Estrellada, mientras que a Mireia del Monte -que ya logró el Bronce en  los cuatrocientos estilos de natación- le colocaban el icono de la bandera de España. Luego airean lo de la “catalanofobia”; ellos sí que padecen de “españofobia”. Pero, es su problema.

Están muy locos estos romanos, que dirían Asterix y Obelix. Andan queriendo correr el bulo de que el Gobierno de España tiene “preparao” al Ejército para intervenir de un momento a otro en tierras catalanas. Es que en un periódico amarillo alemán, del que no escribo su nombre porque es muy complicado y, además sería hacerle publicidad gratis -y eso no, que la pague-, se publicó un artículo en este sentido, en la toma de Cataluña por los tanques españoles. Seguro que de algún “descerebrao”, analfabeto en geografía, que confundió en el mapa nuestro país con Turquía. Pero, como estos secesionistas están tan “descerebraos” como el alemán, echaron las campanas al vuelo tocando a prevención, y, en su lugar, descansen. Si es que veían los aviones de Iberia rumbo a Milán y se creían que eran los bombarderos del Ejército del Aire español. ¡Este Romeva, pelo no tendrá, pero la cabeza tampoco la tiene muy bien amueblada!

Allí, el único ejército que se está preparando, y sólo para desfilar, es el conocido como La Coronela. Este nombre no viene dado por la alcaldesa de Barcelona, porque a esta podemita se le conoce más como laPescadera. La Coronela es el nombre de un grupo de las milicias urbanas  que defendieron en su día lo que hoy también se conoce como la Ciudad Condal del asedio de las tropas borbónicas. ¡Paradojas de la vida! Para hacer honor a la verdad, son unos militares de chicha y nabo -sin ánimo de ofender-, unos treinta amiguetes que quieren recrear aquel acontecer histórico. Luego, el que quiere verle al gato más o menos patas, allá él. Ellos se lo guisan, ellos se lo comen, como los independentistas. Igualito.

Pues, hasta contra esta tropa está laPescadera. Y se ha empeñado en que no los va a dejar salir desde el ayuntamiento, disfrazados como mamarrachos, para dar ambiente y colorido a los actos del “once de septiembre”. Se ha puesto en jarras, como es lo suyo, y ha dicho que “nanaidelaChina”. Pero, amiga, con el hijo el pastelero ha “topao”. El delincuente y golpista Puiyidemón, que increíblemente preside la Generalidad de Cataluña -como lo del sueño americano, está dispuesto a prestar a La Coronela la sede del su Gobierno como base del desfile. Vamos, que ni ejército español ni la mamarrachada esa de La Coronela. Los únicos que peligran de darse bofetadas son los independentistas contra los independentistas. ¡A ver quién gana!

Y que se anden con cuidadito ambos dos, que se han hecho los locos y han mirado para otro lado, pero lo del abad de Monserrat se las trae. Que mucho mucho antes con los nacionalistas y sus políticas, pero se conoce que la Virgen lo ha desengañado de esto. Ya saben que cuando los benedictinos se enfadan son como las mujeres españolas cuando besan, como dice la canción. A modo de resumen, y para ser más concisos, el abad José María Soler está convencido de que “la cuerda está más tensa que antes” y que los nacionalistas están llevando a Cataluña a la quiebra social. La situación, lógicamente le preocupa. ¡A quién no! Por eso, apela a los nacionalistas para que dejen de hacer el chorras, que hasta ahora todo bien, pero puede que vengan mal dadas a no mucho tardar. Y lo que dice el abad de Monserrat va a misa.