Anda que sí que estuvo lista y diligente la tal Diana. Va el chico y le dice que él
vota a Podemos. No se lo pensó ni
una vez, le salió de los “endentros”, como si tuviera un resorte: “¿eres de
Podemos? Madre mía, se acabó la cita”. Así se lo plantó. Carlos Sobera, presentador del programa “First dates”, en la Cuatro
teuve, ni mú. Eso sí, publicidad al canto y récord de audiencia. Ya saben que
los participantes se apuntan al programa para ver si hacen pareja. En este mismísimo
caso, ni flores. Que laDiana, en cuanto que se enteró de que Facundo era podemita, cortó por la
tremenda. Aquí no hay tomate.
Es que laDiana tiene
las cosas muy claras y el chocolate espeso. Le gusta “vivir en una mansión, con
jardín y piscina, cocineros y mayordomos”. Es el sueño de su vida, y el podemita,
mal que le pese, ya me dirán. Está concienciado y mentalmente preparado para
vivir a lo “proleta”. Incluso si tuviera él todas esas cosas que pretende ella,
sería para compartir con los demás, que para eso se tienen las cosas. Así que
no hubo nada que hacer, y cada “loco” con su tema. Cómo vería el secretario de Organización podemita, Pablo Echenique, al despechado Facundo
que, sin pérdida de tiempo, ya se ha puesto a buscarle novia, podemita se
entiende, a través de las redes sociales, para evitarle malos ratos y tragos de
amargura. ¡Que eso no se puede permitir que se le haga a un compañero!
Se supone que
laDiana -de Pontevedra, no de Gales, aunque no le importaría-, con un
cierto aire a Andrea Levi -eso
dicen-, tomó su decisión de motu propio -aspira a lo que aspira en la vida-, sin
que le influyera para nada la denuncia que varias mujeres del Círculo Joven de Podemos de la Comunidad de
Madrid han realizado de varios de sus compañeros -masculinos ellos- del
partido, de los que afirman han sido víctimas de “agresiones sexuales y acoso”.
Estas, como laDiana de la tele, dieron por cancelada la “cita” y han dejado el
partido, desoladas, porque nadie les ha hecho, ni puñetero caso.
Pese a que el
partido convocó una reunión extraordinaria para ver del caso, pese a que daban
el nombre de cuatro integrantes del partido, a los que acusaban de “agresión
sexual, acoso múltiple reiterado, abuso de relación de poder, maltrato
psicológico o invasión del espacio personal de las compañeras”, no pasó nada de
nada. Simplemente se puso a votación la expulsión temporal o indefinida de los
presuntos agresores. Como no hubo acuerdo unánime, las que se tuvieron que
coger las de Villadiego fueron las “denunciantas”,
por no “sentirse seguras” en el”antro”.
Ahora que ya
conocemos todos la vergüenza, dicen desde el Área de Igualdad del partido podemita que los acusados están
expulsados de manera cautelar y que se investigan los hechos y que si es preciso
se tomarán todas las medidas pertinentes. Lo mismito que suelen decir los
partidos de la casta cuando les surge un problema interno. Pero, entretanto,
las que han tenido que “huir” son las presuntamente agredidas, que consideran
vergonzoso que “en nuestro manifiesto nos declaremos feministas cuando luego se
dan continuamente este tipo de
violencias machistas en nuestro propio espacio”. Y, fíjense que dicen ellas que
eso se produce continuamente. ¡Jesús
Jesús!
Pronto salió elEchenique a consolar a Facundo tras ser
despechado por laDiana. Ya digo, le está buscando una novia que lo pueda
consolar. Sobre las agresiones y acoso a las compañeras ni se ha pronunciado.
Al final, los podemitas dirán que todo ha sido un malentendido, una broma, como
cuando elBarredor, Pablo Manuel Iglesias, líder de los
pokémon -lapsus lingüe-, se quiere decir de los de Podemos, le comentaba a su
amigo del alma, compañero, que anda por esas tierras de Dios, al otro lado del océano, elMonedero,
que azotaría a la presentadora Mariló
Montero hasta hacerla sangrar. Era una broma, dicha en privado -disculpa
oficial del partido-, pero, coñe, nos enteramos todos; hasta laMariló, que lo tiene denunciado. Ahí
las feministas tampoco se han mojado, están desaparecidas, de vacaciones.
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