Escuchar
lo que dice el Fiscal Superior del País
Vasco, Juan Calparsoro, provoca “inquietud”
y, si me apuran, causa alarma social. Para este fiscal, en la Justicia, no todo es blanco ni todo es
negro, sino que todo son interpretaciones. O dicho de otra forma, seamos
claritos, todo depende del cristal con que se mira. El suyo, desde luego,
resulta nauseabundo, principalmente, para las víctimas del terrorismo, y para
todos en general, excepto, supongo, para laPesoé
y los nacionalistas vascos del PNV.
Y los íntimos amigos de los etarras,
los podemitas de Pablo Manuel Iglesias,
encantados de toda la vida con que el etarra Otejjji, secuestrador de personas, y condenado a pena de cárcel por
intentar reorganizar la banda terrorista, se presente a las elecciones vascas.
Este
fiscal Calparsoro es como el perro
del hortelano, que ni come las berzas ni las deja comer. En principio, está
convencido de que la inhabilitación a la que condena la Audiencia Nacional a elGordo
-así conocido Otejjji en los ambientes terroristas- es aplicable al que pretende
ser candidato por Bildu en las
elecciones vascas de 25 de septiembre. Pero, y ahí esta el pero, a la vez,
considera que “hay argumentos para sostener la postura de EH- Bildu”, en el sentido de que no se le puede impedir a este
partido presentar a elGordo como candidato. Y se muestra convencido de que será
el Tribunal Constitucional el que tendrá
que decidir. Ya lo ven, para este fiscal, en Derecho, nada es blanco y negro”, sino que depende de la
interpretación, aunque esto “genere inquietud”.
Es
más, elCalparsoro le enmienda la
plana al Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional,
Javier Zaragoza, de quien cree que
ha metido el “pinrel”, que se ha adelantado, al instar al tribunal que condenó
al etarra a la inhabilitación para ejercer cargos públicos hasta 2021 a que
remita a las juntas electorales vascas la sentencia condenatoria, con el fin de
que la "cumplan de forma imperativa”. Y es que el fiscal de la Audiencia
Nacional, elZaragoza, ha sido claro:
el etarra Otejjji no puede presentarse a las alecciones vascas, es “inelegible”
al estar inhabilitado por sentencia firme del Tribunal Supremo. Todo ello lo pone en duda el fiscal vasco, que
puede decir misa, si quiere. Pero, que ya sabe, lo de la obediencia debida, la jerarquización. Y
si no está a gusto, que se vaya, tampoco se le iba a echar de menos.
Esto
en lo jurídico. En lo político, como ya decíamos ayer, lo de laPesoé no tiene nombre. Mismamente hoy
han anunciado los pesoístas que pedirán a Rajoy
responsabilidades políticas por el caso Bárcenas.
Curioso. A los asesinos de muchos de sus compañeros tan siquiera les piden ese
tipo de responsabilidad política, como para exigirles responsabilidades morales
y penales. Se excusan en que no quieren hacerle la campaña al candidato de
Bildu y que serán los tribunales de Justicia los que decidan. Entonces, -ya lo
han anunciado- acatarán la sentencia. ¡Coñe, faltaría más! Poco valientes los
fían a los cargos ejecutivos de laPesoé, pero a nivel nacional, porque no son
los socialistas vascos los que tienen que decidir en esta cuestión, sino la Ejecutiva Nacional de elPedroQué, que al igual que el podemita
elBarredor, anda desaparecido.
El que se
lo está pasando “guai”, estupendmente, es elGordo etarra, quien se permite decir
con toda chulería, recordemos, eso de que no hay Estado ni Guardia Civil
ni Ejército que le impidan presentarse
como candidato de HB-Bildu a las elecciones vascas. Y si le tienen que dar, que
ahí se las den todas, en laPesoé. Vergonzoso, vergonzoso, lo de laPesoé y lo
del fiscal Calparsoro.
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