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sábado, 13 de agosto de 2016

Venezuela se debate entre el hambre, la violencia y las cárceles

Uno de los más influyentes asesores de Maduro es el español Serrano Mancilla,
excoordinador del CEPS, Centro del que formaron parte Iglesias, Bescansa y Errejón



Ya puede dormir tranquilo el dictador venezolano, Nicolás Maduro, elGorilaDos. Se habrá puesto más contento que un niño con zapatos nuevos al tener conocimiento de que el Tribunal de Apelaciones de ese país ha ratificado la sentencia que condenó al líder de la oposición a casi catorce años de prisión. Esta es la antepenúltima instancia a la que puede acudir Leopoldo López, al que elMaduro acusa de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos que ocurrieron al final de una marcha antigubernamental en febrero de 2012, convocada, entre otros, por el líder opositor. Es obvio que López estorba e inquieta al presidente venezolano, que, pese a las continuas presiones internacionales, va a hacer todo lo posible para que Leopoldo López se pudra en prisión.

Así escribe la Historia de Venezuela Nico Maduro, encarcelando a los líderes opositores y dejando morir de hambre a su pueblo. Este personaje, además de dictador, es un verdadero inútil, que ha dejado que Venezuela, uno de los países que posee las mayores reservas de petróleo del mundo, esté hambriento no sólo de libertad, sino por necesidad de alimentos. Venezuela se encuentra desabastecida de productos básicos y sólo la mitad de la población puede -de momento- alimentarse con tres comidas al día. Seis millones de venezolanos sólo pueden ingerir dos comidas al día y otros siete millones tan sólo tienen acceso a una comida diaria. Falta de todo o de casi todo. Hay que importar carne, pescado, frutas y pan. Y, para los niños no hay, desde hace meses, ni un mal pañal que colocarse en el serete.

Ahora, elMaduro ha ordenado que el “mano de hierro” ministro de Defensa intervenga militarmente y controle los mercados de abasto municipales. Otra manera de apretar la soga al cuello de los ciudadanos, que se pasan horas y horas haciendo colas -como en el régimen soviético- para tratar de adquirir algo no digo ya para comer, sino para llevarse a la boca. Están los venezolanos, prácticamente, a punto “depanpedir”, de que alguien se apiade de ellos, que, aunque los llamen tontos, haya alguno que les dé comida. Pero, esto es lo normal en los venezolanos. Así lo dice, con toda desfachatez, el número dos de los podemitas, el pesetero Íñigo Errejón. Está convencido este podemita de que los venezolanos se socializan mejor estando haciendo colas, que se comunican entre ellos y se divierten. ¡Semejante majadero! Él sí que sabe ganar dinero sin hacer nada. Dos mil euros mensuales se llevó de una beca de la Universidad de Almería. Y no ha devuelto ni un euro.

Pero, como a perro flaco todo se le vuelven pulgas, los males a los venezolanos no les vienen solos. Al hambre, que si ya de por sí es un gran mal, se le junta la inseguridad pública, el riesgo de morir en la calle sin ningún motivo. Tan sólo en el pasado mes de julio más de quinientas personas han muerto de manera violenta en Venezuela. El país, como dicen algunos medios de comunicación españoles, se desangra ante la pasividad del Chavismo. A esto habría que añadir que es el propio Chavismo el que instiga y permite esta delincuencia; es una delincuencia consentida por el Gobierno, que se siente a gusto “rompiendo” a la sociedad venezolana.

Lo triste y lo penoso es que hay pocos visos de cambio. Es más, elGorilaDos, dentro de sus medidas excéntricas, ha ordenado a las empresa venezolanas -públicas y privadas- que pongan a disposición del Estado a sus trabajadores para que trabajen en el campo durante sesenta días. ¡Todo sea por el desarrollo agroalimentario del país, al que está llevando a la ruina! Pero, no crean que esas ideas salen sólo de él, no. Su percentil no da para tanto. En su detrás, escondidos, trabajan los asesores. Una de las más importantes “mentes preclaras”, un “pepitogrillo” del dictador, es un tal Alfredo Serrano Mancilla, español él, Por supuesto, fue coordinador del Centro de Estudios Políticos y Sociales, el famoso CEPS, de donde formaron parte de su directiva elBarredor podemita, Pablo Manuel Iglesias, el profesor estafador Juan Carlos Monedero, la socióloga, y madre elementa, Carolina Bescansa y -¡cómo no!- elSieteMesino, Íñigo Errejón. A esa fundación llegaban a “chorro” para los podemitas los dólares venezolanos que les regalaba Hugo Chávez, elGorilaUno. No es de extrañar que estos politicastros españoles lloraran -vídeos hay de ello- cuando el dictador elChávez pasó a mejor vida.

Le esperan a Venezuela días aún más duros, e inciertos. Por de pronto, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) prepara para el día primero de septiembre una movilización general, que pretende sea una verdadera “toma de Caracas”. Por su parte, el partido Voluntad Popular (VP) está dispuesto a “convocar la desobediencia civil” si el Gobierno cierra todos los caminos electorales, porque el pueblo “tendrá que expresarse de alguna forma”. O sea, que la oposición venezolana se prepara, pero ElGoriloDos ya está de espera. Primero, está matando de hambre al personal; luego, a cumplir lo que le digan sus asesores, uno de ellos -de los más influyentes, por cierto- ya sabemos quién es, un incondicional de Podemos.




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