Más de Mas, el delincuente que no cesa

La Fiscalía sólo pedirá su inhabilitación, pero no pena de cárcel.

El razonamiento fiscal no puede ser más anodino, pueril, gilipollesco

y demencial, anti ético y hasta delictivo

Hay lunes que son peores que un Martes13. Por ejemplo, en este de hoy nos enteran de que la Fiscalía está dispuesta -ya ven- a acusar al delincuente y golpista Arturo Mas por desobedecer y desafiar abiertamente, o sea públicamente, la suspensión del Tribunal Constitucional al permitir que se votara el 9N, Es decir el 9 de noviembre de 2014. En nada, hará de esto dos años. Valientes fiscales los defensores de la sociedad española, que es que destacan que acusarán al delincuente de manera “muy especial”. Y el delincuente, “cagao”, pero de la risa, por el miedo que le dan los de la Justicia.

De aquel tiempo a esta parte, el golpista inmune, sigue cobrando más de cien mil euros al año, lleva escolta, y tiene oficina propia, equipada y con personal para atenderla, todo ello sufragado no con el sufragio universal, sino con el dinero público, el de todos los españoles. Ah, y se desplaza en vehículo oficial. Menos mal que el chófer no es el Rey, Felipe VI. Su Majestad no ha podido atender últimamente a los requerimientos del golpista que pretende mermarle el Reino, porque es que andaba muy ocupado con lo de las nuevas Generales y el paréntesis habitual -como el equipo- vacacional en las islas. Pero, sí que ha “andao agudico” el gachó catalán. Le ha dado tiempo a agarrar por los cataplines a sus sucesor al frente de la Generalidad de la región española de Cataluña, elPuiyidemón. El presidente catalán actual -también delincuente y golpista- ha tenido que ahogar sus penas, y hasta la cabeza,  en cerveza, en el sarao que le montó en su antro laRahola, con fondo de un mal “rascao” de guitarra española. Ya se necesita estómago para aguantar a la independentista, pero es que a elPuiyidemón -el hijo del pastelero-, lo que le echen.

Al delincuente-golpista Rey Arturo -porque el Rey le hizo de chófer, elevándolo a los altares-, de aquel tiempo a esta parte, ha podido enterrar a su partido Convergencia Democrática de Cataluña y sacarse otro de la manga, como por arte de prestidigitación, el Demócrata Catalán. No concedió tiempo de pena y duelo para el que fuera el partido de su antecesor, el delincuente, con su banda familiar -incluida su esposa, laFerrusola- de mafiosos, Jordddi Pujjjol. Bajo granito queda la corrupción más descarada que verse ha podido. Aquí no ha pasado nada. Pelillos a la mar, que con la cantinela de que España nos roba lo tienen todo “arreglao”.

Y vienen ahora estos fiscales, metidos a tratantes de mercadillo de los jueves, a vendernos duros a pesetas y bragas usadas lavadas con jabón Lagarto. En lunes. Van a pedir para el delincuente-golpista, por aparentar que hacen algo, una inhabilitación de diez años, en los que no podrá ocupar cargo público -como al etarra Otejjji, jéjé-, y, si acaso, también una multica. O sea, un delito de prevaricación administrativa y otro de desobediencia grave. Pero, que, como digo, esto va para dos años y como se descuiden esto ha prescrito, coño.

De las penas de prisión ya podemos olvidarnos. Estos dos fiscales de Cataluña están convencidos -ellos, sí; nosotros, no- de que aquí no ha habido malversación de fondos públicos, en definitiva robo, que era lo que podría llevarlo a prisión. El razonamiento fiscal no puede ser más anodino, pueril, gilipollesco y demencial, anti ético y hasta delictivo. El delincuente-golpista se había comprometido a pagar desde la Generalidad todos los gastos de la consulta electoral del 9N, antes de que el Constitucional se pronunciara en contra de la misma. Hay que pagar a los proveedores, que no digo yo que no, pero, por la misma razón castigar al que los contrató. Menos mal que no le dio a elArturo por regalar un coche a cada funcionario, porque, a sabiendas de que eso es ilegal, tendría que haber pagado al proveedor, y él más ancho que largo, de rositas, como ahora. Así que siempre dando gracias. Pero, por favor, que aparten de la fiscalía a esos dos lumbreras, antes del otro lunes que viene, que terminan arruinándonos el país y repoblándolo de chorizos, que, precisamente, no crecen en los árboles.