Carmena laLoca, contra la Policía Municipal

De otra cosa no sabrá la exjueza, pero sí de incumplir la Ley,

lo que se les ofrezca o quieran o imaginar puedan, y mucho más

Ya les digo, la alcaldesa de Madrid, CarmenaLaloca, está de atar. Pero, es que, además de su demencia, es mala a rabiar, como la sarna. No acaba de producirse, como quien dice, una agresión a dos policías municipales por parte de unos manteros y va ella y se reúne en el mismísimo ayuntamiento con los representantes de las asociaciones de estos. O sea, que si los “polis” no querían caldo, CarmenaLaloca les da dos tazas y media, con tal de saltarse el dicho a la torera. La alcaldesa de Madrid los quiere nacionalizar, a los manteros; así se ha notado el aumento del número de los mismos en la capital del Reino.

La exjueza Carmena de otra cosa no sabrá, pero sí de incumplir la Ley, lo que se les ofrezca o quieran o imaginar puedan, y mucho más. Y eso que está loca. Les ha prometido a los manteros –en su gran mayoría ilegales y sin papeles, vendedores callejeros que ejercen competencia desleal con  productos falsificados- que les va a dar la tarjeta de ciudadanía, o lo que es lo mismo los va a nacionalizar españoles, pasándose por la entrepierna -¡jó, qué asquito!- todas las leyes habidas y por haber. Ellos, incautos, se lo han creído. ¡Hombre, no, como para no creérselo! O soñar. Esa promesa conlleva viviendas gratuitas y acceso a los Asuntos Sociales del ayuntamiento, entre otros “manás”. A cambio, los manteros se comprometen a portarse bien con los municipales, que no tengan miedo, que no les van a hacer nada. Y todos felices y comieron perdices.
Del ataque o agresión –como lo prefieran- de varios manteros en plena calle céntrica madrileña a dos policías municipales, ni mú, por parte de la alcaldesa. Para eso ya está la portvoza, Rita Maestre, laRita del torso desnudo, asaltacapillas y musa de Luis María Ansón. Excepto su versión, la de laRita, todo lo demás son burdas mentiras y ganas de manipular. Lo que allí ocurrió no fue más que un simple forcejeo, unos empujoncitos de nada, que se terminaron con los dos municipales atendidos por el Sámur, los servicios de emergencia. Uno recibió un golpe que le rompió las gafas, el otro encajó un buen puñetazo junto a un ojo. Sólo un forcejeo, como dice laRita, pero que sienta un grave y más que preocupante precedente.
Ya andan acongojaos los municipales, a través de todos los sindicatos del ramo, que ya temen lo que les pueda suceder si en algún futuro “forcejeo” –que seguro que lo habrá- los que resultan heridos o lesionados son los manteros. ¡Que Dios los coja “confesaos”, a los policías! No se sienten protegidos por quien los tiene que defender, la alcaldesa; pero, ya saben, ella no está en sus cabales. Y creen los policías que han sido vituperados por la podemita portavoza, laRita, que no sólo niega que los dos policías fueron golpeados, sino que lo que están generando, afirma la portavoza, son “alarmas que no son tales”.
Pero, como no hay dos sin tres, los manteros cuentan con otro gran defensor. ¡Ni se lo imaginan! El ínclito amigo, de ellos, Guillermo Zapata, el podemita que es capaz de meter a cinco millones de judíos en el cenicero de un Seiscientos, el que asegura que han cerrado el cementerio de Alcáser –donde están enterradas las tres niñas brutalmente agredidas y asesinadas por unos malnacidos- para que Irene Villa –víctima de la banda terrorista ETA- no pueda entrar a por repuestos. Ya se necesita, me refiero a lo del juez, que dice que toda esta barbarie es libertad de expresión. ¡Menuda tropa! Y pensar que esta gente rige el ayuntamiento más importante de España y de parte del extranjero por tan sólo un voto, uno, que mantiene a estos podemitas en el poder, el del que pretende ser futuro presidente del Gobierno de España, elPedroQué.