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martes, 6 de septiembre de 2016

La alcaldesa de Madrid, demente senil

Podría convertir su finca de El Espinar en un "camping",
donde los asaltantes puedan disfrutar
de unas cómodas y felices vacaciones pagadas

No es que a laSeñáManuela se le haya pasado el arroz; ya ni le cuece. Lo que le ha sucedido es que se le han ido todas las roscas de las tuercas. Está, más que demente, senil. Lo que dice, nosotros no se lo podemos tener en cuenta, porque se le atisban unos principios de Alzheimer. De ello, ni su progenitora ni nadie son culpables. Pero, bueno, para eso están los galenos, los jueces y los fiscales, la Justicia, de la que ella ha vivido. Si el socialista Carmona es tan impotente como para zumbarla del Ayuntamiento, por favor que alguien haga algo para inhabilitarla legalmente. No está capacitada para ejercer el cargo.
Madrid, que es la capital del Reino, la ciudad de todos, la ciudad abierta -que dirían los italianos-, y su Ayuntamiento no se pueden permitir semejante esperpento de alcaldesa. La imagen que está dando y creando de la Villa en el extranjero, si se lo propone adrede, no llega a darla peor. Si a las sandeces que lleva pregonando desde hace ya más de un año, le sumamos la porquería con la que se lucen sus calles de Madrid y la gilipollez de ayer, el no va más. Entiendo que las "manoladas" provoquen risas y chascarrillos, pero llegado hemos a un punto que ya no se le puede permitir más. En su casa, haciendo calceta, o en su defecto, en una residencia o en un asilo -y más con estos calores- estaría siempre acompañada y más tranquila. Y nosotros, créanselo, en paz.
Me imagino que ya saben eso que ha dicho de los subsaharianos, los que el domingo se saltaron la valla de Melilla, los que literalmente se la pasaron por el arco del triunfo. Para la alcaldesa, esos son "los mejores, los más valientes" y les aplaude, "porque sí", porque "nosotros -entendemos que ella y los sus podemitas- queremos que vengan con nosotros y lo queremos de verdad".
Mal que nos pese, esa es y eso dijo la alcaldesa de Madrid. Felicitaciones para todos aquellos que burlando la vigilancia, burlando la Ley, invaden y asaltan el territorio español, que, mientras laSeñáManuela no diga lo contrario, es nuestro. Estos "valientes" de la alcaldesa de Madrid son los que ejercerán de manteros invadiendo las calles, los de la competencia desleal, los que evadirán impuestos -mientras los demás pagamos religiosamente los nuestros correspondientes-, los que en algunos casos practicarán violencia y la delincuencia -de hecho ya lo han hecho al saltar la valla- y los que -entre otras cosas, y por no decir más obviedades- caerán en desgracia en manos de las mafias.
Para laSeñáManuela son unos valientes, unos héroes, a los que podría ella misma, evitarles penurias montándoles un campamento en su finca o dehesa o lo que sea que tenga en El Espinar. Más ideas: además de alimentarlos y satisfacer todas sus necesidades básicas, podría montarles una empresa -eso sí, legal- con el dinero que se ahorró su marido al transferirle a ella todos sus bienes y que era para la indemnización -que nunca recibieron- los arquitectos de su estudio, de su marido.
Disculpen de nuevo que insista, que no les voy a vender ningún seguro. Pero, es que esta señora no puede ocupar la presidencia de la Corporación de Madrid. No, no. Y el socialista Carmona tiene mucha culpa de ello. Esta señora está delinquiendo, porque además de defender el delito de los asaltantes, está provocando el efecto "llamada", para que otros como los anteriores vengan a saltarse las leyes, con el salto de la valla. Pero, lo más grave, repito es que esta señora no está en sus cabales, no sabe lo que hace, y por eso se libra, aunque eso tiene que ser un motivo para que la Justicia actúe y la inhabilite para ejercicio de cualquier cargo público. En su caso, que se entretenga como quiera o en eso, en un "camping", en un refugio de valientes, donde los asaltantes puedan disfrutar de unas cómodas y felices vacaciones pagadas.

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