La chulería Pepera y el arrojo de Valdeón

El darle ese puesto de trabajo a Soria

es como hacerse pipí y aguas mayores en el personal, oigan

¡Manda huevos!, que diría el otro de laPepé. Apenas habían salido todos los diputados de la sala de sesiones de la Cámara Baja, cuando nos enteraban de que el exministro Soria se nos iba para el Banco Mundial. Es que ni la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, lo sabía; al menos eso quería aparentar ella. Imagino que sí estaban enterados el presidente del Gobierno y el ministro del ramo. O no. O estaban en el Guindo. Esa era la sorpresita de después del debate de Investidura. Si no queríamos caldo, dos tazas, que él se va de turismo a China y aquí nos deja el olor.

Hombre, y tampoco es eso. Los de la plebe estamos cansados, mucho, y muy hastiados, para que ahora nos vengan con estas. El darle ese puesto de trabajo a Soria, que se resistió a dimitir de ministro por su implicación en los "Papeles de Panamá", mentiroso compulsivo -que eso es muy grave- y cara dura, es como hacerse pipí y aguas mayores en el personal, oigan. De ahí el hedor. Son más de doscientos mil euros al año, libres de impuestos, y viajes y alojamientos a gastos pagos. Ya me dirán. ¡Si Machado levantara la cabeza! Por lo de Soria, ya saben. ¡Jéjé!

Algunos peperos se han "cabreao". Coñe, y con razón. Ahí la que más se ha "mojao" es la vice de Castilla y León, Rosa Valdeón, exalcaldesa de Zamora, natural de Toro, de donde "Las Edades del Hombre", la que, por cierto, estuvo enfrentada a Martínez Maíllo cuando este era presidente de la Diputación de esta misma provincia. Se resistía laValdeón a creerse la propuesta para el cargo de Soria. Sentía vergüenza ajena. LaValdeón, no les quepa duda, hacía de correa de transmisión de Juan Vicente Herrera, presidente de esta Comunidad. No hay que olvidar -o más bien hay que tener en cuenta- que Herrera fue el que le dijo a Rajoy tras las Generales de diciembre que había que mirarse al espejo. Dudo que lo hiciera. Para muestra un botón.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Se ha limitado a decir que de eso tendrán que dar cuenta "quienes le hayan nombrado". Lo que no es mucho. Es como mostrar la patita por debajo de la puerta, pero suficiente sugerencia para entender que el asunto está siendo cuestionado, al menos, por parte del partido.
Sin embargo, la secretaria general, María de los Dolores de Cospedal, ha apoyado el nombramiento. Vamos, como si fuera algo normal y sin mayor importancia. Casi, casi de la misma manera y forma a como defendió el despido y la indemnización de Bárcenas. Decía entonces algo así como que era "en diferido". La otra vez, como ésta, le tocó tragarse carros, carretas y bueyes por el ridículo que hizo; como ahora, justificando lo injustificable: "No dejarle que trabaje -al exministro- en un puesto de su carrera tampoco lo entiendo demasiado". ¡Anda que no hay gente tan válida, o más, que el exministro dentro del partido! Y ahí están, con su cartilla del paro al día. Lo de laCospe deben de ser los imponderables del cargo. Así que, ojo al dato, Maíllo, por cómo puedan venir dadas.
Si es que no se enteran -o se hacen los locos- estos peperos. El exministro Soria -como el exministro Wert- pueden ser de lo mejorcito en lo suyo. Pero, no es eso. Se trata, lisa y llanamente, de decoro. En otras palabras, que dejen de jorobar a los que trabajan en el partido por nada a cambio. Un poquito más fuerte: que se dejen de chulerías de estas y de otras, como la del barquito, que ya está bien.