Poco despotricó contra el socio de
su prometido-y sin embargo amigo-
cuando elBarredor quería azotar a Mariló
hasta hacerla sangrar
Vaya,
vaya, con la médica andaluza. No acaba de anunciar el su novio la su boda, con
ella, precisamente, y ya está dale que te pego, diciendo, dando qué hablar. ¡Y
no vean qué maneras! En efecto, sí, de ella se trata, de la que será la esposa
de Alberto Garzón. Eso es, el mismo
podemitaunionita, el que junto con la exnovia de elBarredor, Tania Sánchez y
Punto, se cargó la antañona, idílica, decadente y arruinada Izquierda Unida. Es una médica, de
origen malagueño, pero que, al parecer, ejerce en los madriles. Pues, ya les
digo, no vean cómo ponía ayer a los de la Cámara
baja; menos guapos, los llamó de todo, hasta jodedores o jodiones.
Tengan
en cuenta que sólo se refería a los demás, es decir no a los de su prometido, elGarzón -el político, no el exjuez,
que "pué” que también lo sea; a saberse-. Lo suyo iba contra todos los
demás, que eran los malos. En su cuenta de tuiter -que estos podemitas andan
todo el día en esa red metidos-, y mientras se celebraba el debate de la Investidura del de laPepé, ella no paraba de blasfemar de esta guisa, por ejemplo: “se
están pasando por los cojones lo que nos pase”, o “esto es una peleíta de nabos”
-en alusión al debate-, o “jódanse
ustedes y dejen de jodernos a nosotras”.
Perlas de mar.
No
sé yo si esta señorita estará de tan buen ver, como ella misma da a entender,
para que todos los diputados -y diputadas- estuvieran por la labor de realizar
el acto sexual con ella, como insinúa. Ahora que vuelta, como el otro día, al
igual que les digo una cosa les digo la otra, ya tendrían ganas las sus
señorías de ello, en viendo la lengua zarrapastrosa de la médica. Que si no se
lava la lengua, boca y dientes, ya me dirán de otras ciertas partes de las que
no quiero ni mentar. Poco despotricó contra el socio de su prometido -y sin
embargo amigo, ambos residentes en Madrid,
un, dos, tres, responda otra vez- - Pablo
Manuel Iglesias, cuando este le comentaba a su otro amigo -que ya no socio-,
elMonedero, que tenía ganas de
azotar a laMariló hasta hacerla
sangrar. Ahí se calló como una listilla, por no decir lo que corresponde, que
sonaría mal y obsceno. Y eso que eso era algo más que joder con la pelota.
Por
más que ellos no lo crean -¡son incrédulos, ateos, comunistas!-, Dios los cría y ellos se arrejuntan.
Tal para cual. Sólo saben expresarse ofendiendo. Aunque, sólo ofende el que
puede, no el que quiere. Hay que decirlo así, porque es el dicho y, además,
aquí queda como eso para la parte pudenda trasera. Si hasta el propio Rajoy, el mismo aspirante a la
presidencia del Gobierno de España,
tuvo que pasar de ellGarzón, que lo llamó doctor Mengele, o sea asesino de lesa humanidad y nazi. Ya ven, qué
educación, y es de los líderes podemitas más "refinaos”. Ella, ahí está, báilenla,
que todavía escribió más ordinarieces. Todo para hacerse notar, que es la
futura de elGarzón, el “caballo de Troya”
en Izquierda Unida. Insisto, y disculpen, lo de las bragas o, si prefieren, lo
de las llagas.
En
fin, que el juez, pese a haber admitido la querella del fiscal contra el rapero
podemita Pablo Hasel, no le ha prohibido
salir del país, ni tan siquiera le obliga a presentarse en comisaría o en un juzgado
una vez a la semana, que se lo pedía el fiscal. El juez José de la Mata, en una sesuda conclusión, considera que no existe
el riesgo de fuga, por el arraigo del rapero en España. Este elemento, a través
de su cuenta de tuiter -parece que la red social fuera de uso exclusivo de los podemitas-
insulta a la Monarquía, acusa a la Guardia Civil de torturar y disparar a
emigrantes y afirma que los amigos del reino español bombardean “hospitales,
mientras Juan Carlos se va de putas
con ellos”. Eso y muchas más cosas. Este elemento, digo, ya fue condenado a dos
años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, pero se libró porque
entonces no tenía antecedentes. Parece que ahora también se va a librar por su
arraigo en España y, porque, ya se lo imaginan, lo que dice es libertad de
expresión. Y fin de la historia.
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