LaLoca aspira a la Real Academia a través de su radio

Apunta la alcaldesa a la Real Academia para ver cómo enmarrana

el Español, igual que tiene enmarranada la Villa y Corte

No ha comenzado a funcionar  la RadioCarmena -o si lo prefieren Madrid21- y ya está la anciana dando consejos -que se traducen en imposición para los de la nueva emisora- a los periodistas. Porque aquí toquisqui que pasa por la acera donde se ubica un medio de comunicación ya es profesional de la información. No les digo más, ahora a los que contraten los servicios de una prostituta no hay que llamarlos clientes en los medios, dice la rica de El Espinar, hay que denominarlos puteros. Apunta, a lo que se ve, a una plaza en la Real Academia, en la letra "P".

Parece que de vieja se siente con más animo y ganas de trabajar -más bien de ocupar cargos- que cuando le correspondía con su tiempo. Pero, todo es cosa de la mente; la memoria la traiciona. Desde antañomaríacastaño, ya se llamaba putos y puterones a los que iban a los prostíbulos. Ella tiene un vago recuerdo, y por eso le ha salido lo de puteros, una mezcla de entre putos y puterones. Se ha pensado que con la propuesta y con ser propietaria de una emisora de radio -aunque sea la municipal del Ayuntamiento de Madrid- ya tiene las puertas expeditas para el acceso a la Real. Su lógica -la suya, digo- no le falta. Porque, a ver, con el mismo derecho se siente que Juan Luis Cebrián -exdirector de El País- y que Luis María Ansón -exdirector de "ABC" y otros periódicos-, que velahí están, chupando del frascocarrasco. Ella, ni más ni menos, es hasta propietaria como quien dice. A ver.

Ya les digo -y con perdón de laJuana, la única, la genuina, la histórica por derecho propio, la más grande-, esta señora está ida, más palláquepacá. Está convencida de que ya tiene un voto ganado para el ingreso en la Real. Cree que cuenta con el apoyo de elAnsón, que como escribe bajo la inspiración que le lleva su musa laRita, laSaltacapillas, y la del torso desnudo, que es su portavoza, algo le debe a ella, a la alcaldesa, que para eso se la presta en sus creaciones y recreaciones diarias. Y eso no es clientelismo, es algo más subliminal, inexplicable. Aunque, no estoy muy convencido de que el apoyo sea tal, ni por el uno por ser de izquierdas, ni por el otro por ser canela fina o en rama; al gusto. No, no; de momento, no. Hay que buscarse otro candidato más, porque se quedarían en vaya tres patas para un banco. Y un banco -de los de sentarse, de los de los parques y aceras- produce, ya de por sí, muy poco. Sólo sirve para que los dueños sienten en ellos a sus perros.

Esas son las aspiraciones de laSeñáManuela con la emisora de radio municipal. No quiere saber más, sólo tiene en mente la Real, para ver cómo "enmarranar" el idioma, el Español, como ha !enmarranado! la Villa y Corte. Del resto ya se ocupa su portavoza, laRita, que junto a otros tres concejales de su partido va a velar por el buen funcionamiento del invento. O sea, que sea un medio imparcial, apolítico y formativo, tanto de profesionales de la comunicación como de todos aquellos ciudadanos que se encuentren en paro y quieran aprender un oficio. Ya no harán falta universidades, y olvídense de la UNED.

Radio CarmenRita, lo que se da no se quita, contará con el mejor director de todos los tiempos: el biógrafo oficial de elBarredor Pablo Manuel Iglesias, que, ya ven, hasta biógrafo, y sin embargo amigo, tiene el podemita. El director de la radio pública municipal es -¡tatachán!, ¡tatachán!, ¡tatachán!- Jacobo Rivero, sí, el mismo que ya contrataron a dedo los podemitas y que con ellos entró por la puerta de atrás en el ayuntamiento, cobrando más de setenta mil euros al año. ¡Así también yo quiero ser podemita, me lo pido! Un licenciado en Políticas, cuyo curriculum vitae se ciñe a ser tertuliano en los programas de elBarredor en la televisión iraní en España y que se dedicaba a ejercitar la corresponsalía en nuestro país de "TeleSUR", que es -¡Oh, casualidad!- la teuve oficial de Venezuela, de Nicolás Maduro. Ya vamos atando.

Pues nada, que el lunes, como dicen los periodistas letrados de las arradios y de las ateuves, arranca -¡burrum, burrum, burrum!- "M21". Pobrecitos los oyentes de la M-30 y M-50, pasando por la M-40. No les digo ya nada sobre los de las arterias principales, en las mañanas de la capital. Y que tiemblen los de las arradios privadas, por lo que pueda venir.